No cabe duda de que Japón es uno de los países más fascinantes para conocer. Por una parte, es una amalgama única de tradición y modernidad; por otra parte, tiene gente maravillosa que nos alecciona cómo convivir en armonía. Su gastronomía es la favorita de muchos y sus sabores son tan diferentes a la mayoría de las interpretaciones que se tratan de hacer fuera del archipiélago. También, probablemente sean los anfitriones de los mejores juegos olímpicos (al menos los mejores desde Beijing) en el 2020. Y por eso mismo, a partir del 2019 se aplicará un nuevo impuesto que los turistas tendrán que pagar.
Hemos bautizado esta nueva tasa como el impuesto sayonara, ya que lo pagarán todos los viajeros que dejen Japón por avión o por barco. Aunque eso no suena muy limitativo, al ser el país oriental un conjunto de islas, son las únicas dos maneras de ingresar y salir. La expectativa es que entre en vigor el 7 de enero del próximo año.
El impuesto no es demasiado prohibitivo, ya que son sólo 1000 yenes (un equivalente de 10 dólares estadounidenses). Sin embargo, puede afectar a varios turistas, sobre todo los que han hecho un esfuerzo muy grande para juntar poco a poco para darse el gusto de experimentar el maravilloso país del Sol naciente.
Las autoridades japonesas han pensado que el nuevo impuesto se utilice para infraestructura turística. Esto significa que al final, será para beneficio de los que pagan el nuevo cargo, entre ellos agregar reconocimiento facial en los aeropuertos para que sea más amigable el acceso en dichos recintos.
Japón está aprovechando el boom turístico, se esperan en el año olímpico (2020) 40 millones de visitantes, por lo que es una triste pero excelente forma de aumentar la recaudación. Para ser justos, no son el primer país en implementar esta medida. También lo han hecho Australia, Corea del Sur y Costa Rica.
Para los viajeros no será complicado tener que pagar este impuesto. A diferencia de otras naciones donde se salda por separado, aquí estará incluido en el boleto del transporte, ya sea avión o barco. De esta manera, al menos será amigable y si el precio del boleto es bueno, no tenemos nada de que estresarnos.
Recomendamos visitar Japón y sus hermosas ciudades. Tokio, la capital ofrece mucho, pero no es lo único. Kioto tiene palacios y templos antiguos y únicos, Osaka es una ciudad industrial al sur, y un excelente punto para probar gastronomía diferente. El norte ofrece paisajes inolvidables que deleitan en cualquier estación. Finalmente, hacia el sur se encuentra la isla de Okinawa que ofrece playas blancas y aguas turquesas.
Que el impuesto no sea un detrimento para visitar el país del Sol naciente, pero si lo quieren evitar, pueden adelantar ese viaje especial al 2018.
6 comentarios
No sé qué pensar, por un lado me parece justo pero por otro lado, si voy a un país de vacaciones y voy a gastar en avión, hotel, comida, souvenirs y demás pues ese dinero lo recibe el país visitante y luego pagar para salir?
Bueno saberlo
No es tanto. Ya si se paga un boleto tan caro, pagar 2000 pesos más da lo mismo. Dicen que de todos modos es un destino muy caro.