Uno de los sitios más populares para visitar, ya sea por locales o extranjeros, es Teotihuacán. No es para menos, las imponentes estructuras y gran extensión trasladan a los visitantes a épocas remotas. También hay mucho misterio sobre este pueblo que construyó tan magno centro ceremonial y luego lo abandonaron. En fin, el nombre no lo adoptó la propia cultura, sino el que los mexicas lo dieron al quedar asombrados.

 La mayoría de los visitantes dedican un par de horas a visitar las dos pirámides más grandes, la del Sol y la de la Luna, ubicadas en el norte del sitio arqueológico. Ambas construcciones son definitivamente imponentes y en ciertos días hasta tendrá que hacerse fila para subir a estas pirámides. Sin demeritar ninguna de las construcciones, podría afirmar que Teotihuacán va más allá de las expectativas. Hay varias razones que pueden hacer la visita dure uno o dos días completos. Rescataremos algunas de las propuestas para no dejarlas de lado la siguiente vez.

 Conjunto Arquitectónico Quetzalpapálotl

 Con el fin de evitar aglomeraciones, este conjunto arquitectónico limita la entrada a unas cuantas personas, lo cual se agradece considerando el sol y los numerosos visitantes que puede haber en el sitio arqueológico. Se ha declarado que esta parte era utilizada como residencia para sacerdotes, quienes eran considerados una élite dentro de la sociedad prehispánica. El recinto fue ensamblado durante los años sesenta del siglo pasado y únicamente se utilizaron piedras que estaban presentes en la construcción original.

 Es un conjunto especial por la gran calidad de sus labrados. Lo más impresionante es el patio central con quetzales con una mariposa más pequeña en el centro. El labrado es muy cuidadoso, como casi no se ve en el resto de Teotihuacán. Sin duda, muestra de la gran habilidad arquitectónica y detalle fino no tan conocido.

Patio de los Jaguares

Al lado del Conjunto de Quetzalpapálotl se encuentra una especie de laberinto en Piedra con muros altos que invitan a la imaginación: ¿Cómo habrá sido cuando la ciudad estaba en todo su esplendor? El lugar, en general ofrece un punto para tomar fotos interesantes, pero entre las encrucijadas, hay varias sorpresas, como una cabeza de Quetzalcóatl, y murales de jaguares que se conservan dignamente. Los expertos consideran que la edificación de esta parte fue previa al conjunto de Quetzapapálotl.

También, puede encontrarse una zona con murales de Jaguar en Amarillo, otros que se asume son aves con jarrones de agua. Dentro del templo se hallan unas columnas labradas con caracoles emplumados. Algo notorio en esta sección, es que recibe relativamente pocos visitantes, lo que permite apreciar el lugar con gusto y calma.

Ciudadela y Templo de Quetzalcóatl

 Al extremo sur y un poco al oeste del sitio arqueológico, y por lo mismo, un poco olvidado por los turistas, está la ciudadela y templo de Quetzalcóatl. El mencionado templo es la tercera construcción más grande después de las afamadas pirámides del Sol y de la Luna. La diferencia de esta construcción es el detalle en sus relieves, con cabezas de Quetzalcóatl y Tláloc, así como motivos marinos. 

 Antes de llegar a esta magnífica construcción, hay una especie de planicie amurallada que se denomina la Gran Plataforma. Las mencionadas construcciones son 15 bases piramidales y luego hay que subir una gran estructura de piedras que da pie al templo. Todavía hay trabajos de reconstrucción en esta zona, por lo que se alcanza a apreciar una tienda del equipo de arqueólogos. La zona es ideal para tomar fotografías de las pirámides del Sol y de la Luna juntas.

 Caminos Alternos

 La mayoría de visitantes se conducen a través de la denominada calzada de los muertos. Su belleza es innegable, caminando entre las construcciones. A ciertas horas del día, también está saturada con tránsito de turistas, vendedores, guardias y hasta coches. Para estos momentos, recomendamos ir por las calles secundarias. Se tiene una vista muy amena, se camina entre flora local y se pueden obtener encuadres fotográficos fuera de lo común.

Estos mismos caminos secundarios, llevan a partes no conocidas y que trataremos en artículos futuros. Por mencionar algunas, está el Museo de Murales, el conjunto arquitectónico de Tetítla, Atelelco y Tepantítla, el Museo de la cultura teotihuacana con un jardín botánico y patio escultórico.

Información para visitar

 Teotihuacán abre los 365 días del año, en un horario de 7 de la mañana a 5 de la tarde (la página oficial dice que a las 9, pero en el lugar estar indicado que a las 7). Los museos abren a partir de las 9:00am y cierran media hora antes que el sitio arqueológico. Estacionar los vehículos tiene un costo de 45 pesos (coches normales, camionetas y camiones cobran más caro).

La entrada tiene un costo de 70.00 pesos por persona y es importante conservar el boleto durante toda la estancia, pues se lo requieren para permitir acceso a algunos museos. Es gratuito para estudiantes mexicanos con credencial vigente.