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La increíble y triste historia del Boeing 737 Max

Cuando el avión de la compañía indonesia Lion Air se estrelló en el mar de Java, el mundo se conmocionó. Los desastres aeronáuticos son cuestiones que aunque de baja posibilidad, son dolorosos. La aerolínea de bajo costo, cuyo vuelo 610 no llegó a destino, no tiene el mejor récord de seguridad por lo que pocos pensaron que sería relacionado a su novedoso avión: el Boeing 737 Max.

Tan solo 5 meses después, un avión de la compañía Ethiopian Airlines sufrió el mismo destino y bajo causas muy similares. La diferencia es que la aerolínea africana es reconocida como la mejor de su continente, con una flota moderna, altos estándares de seguridad. ¿Por qué una aeronave tendría el mismo destino? No tardó mucho para que la investigación arrojara los problemas del Boeing 737 Max.

Antecedentes

El Boeing 737 es uno de los aviones más populares del mercado desde su introducción en 1967. Es una aeronave de un solo pasillo con dos motores –o bimotor en el argot de la industria –. Fue tan popular que es una de las aeronaves más venidas en la historia de la aviación. Todas sus variantes han sido bien aceptadas, incluyendo la última que ofrecía ahorro de combustible.

En lo que va del siglo XXI, el mundo de la aviación comercial se ha quedado con solo dos competidores para fines prácticos: la compañía estadounidense Boeing y su némesis, la europea Airbus. En la primera década del siglo las dos se enfocaron en los aviones grandes: Boeing con el 787 y Airbus con el magnífico A380.

Aribus A380
El Airbus A380 es imponente por su gran tamaño

Los dos aviones fueron bien recibidos, uno por eficiente y el otro como una insignia del aire. Y aunque el A380 ofrece experiencias únicas como bares en los aviones, regaderas y suites, la batalla la terminó ganando el 787. Marcando así el fin de la era de los jets súper jumbos. No sin tener algunos problemas de seguridad primero. Entre el 2012 y 2013 varias compañías reportaron cuestiones con los componentes eléctricos que derivaron en la prohibición de vuelos en algunos mercados.

Finalmente se lograron resolver los problemas menores y dentro de todo, podemos decir que todos salieron ilesos de los detalles durante los primeros años del 787.

Boeing 787 Ana
El 787 de Boeing ha sido un avión muy aceptado por la industria (Cortesía de ANA)

La lucha por la participación de mercado

La diferencia entre el 787 y la versión MAX, es que esta última tuvo que salir más rápidamente. El avión fue una respuesta al modelo A320neo que propuso Airbus. NEO significa en inglés Opción de Nuevo Motor (New Engine Option), que a la vez juega con la etimología griega de “neo” o nuevo. El cambio principal es un nuevo motor que es más eficiente tanto en consumo de gasolina como en lo operativo. También existen otras mejoras en las alas y el fuselaje.

Boeing no se podía quedar atrás y buscó la forma de competir directamente con el A320, que desde que se presentó en el Aero show de París en el 2011 se vendió como pan caliente. ¿Cómo se podría desarrollar un avión rápidamente y dar ahorros al mismo tiempo? La idea de Boeing fue utilizar la misma plataforma del 737 existente. Con esa brillante idea, hasta el avión podría estar listo meses después que el A320 neo.

El A320 NEO ofreció muchas ventajas que fueron apreciadas por la industria (Cortesía de Airbus)

El equipo de ingeniería de Boeing tuvo el reto de añadir optimizaciones en una plataforma con más de cuatro décadas de existencia. Otra ventaja de utilizar modelos parecidos es que en teoría no se requeriría un entrenamiento o certificación nueva para que los pilotos pudieran conducir este avión de un solo pasillo.

Para tener un avión igual o más eficiente que su competencia, Boeing desarrolló unos nuevos motores que llamaron LEAP-1Bs. Dichos motores solamente estarían 45.7 cm sobre el piso, por lo que Boeing tuvo que modificar su posición en las alas para dar suficiente espacio. Lamentablemente, esta solución trajo nuevos problemas aerodinámicos.

La nueva posición de las turbinas y su peso hacía que cuando el avión se levantara más drásticamente en cierta posición: un ascenso fuerte. Este se presenta durante el despegue de la nave. Lo que pensaron sería más efectivo para controlar esto sería un programa que detectara cuando el avión estaba en dicha posición. De ahí nació el famoso MCAS.

Diferencia entre los motores de la versión previa y la MAX (Fuente: The Verge)

El sistema MCAS

El programa MCAS buscaba contrarrestar el efecto del ascenso fuerte a través de un ángulo de ataque (con sus siglas en inglés: AoA), que detectara cuando el ascenso debía ser corregido. En ese momento, la teoría indicaba que corregiría el ángulo y estabilizaría el avión para que fuera más fácil de controlarla.

Sin embargo, el personal de la compañía estadounidense consideró que este sistema podía operar sin el conocimiento de los pilotos y no fue hasta el incidente de Lion Air que se debía desplegar más enfáticamente.

Vista del Avión

Al final, este sistema resultó ser mucho más complejo que el entrenamiento previsto por sus creadores. Se había establecido que con una o dos horas en una Tablet, los pilotos que manejan un 737 estaban listos para el avión recién estrenado.

Consecuencias

No pasaron muchas horas para que después del segundo incidente, el gobierno de China decidiera prohibir que los 737-Max volaran. Incluso, la FAA –la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos –, dio la orden de detener en tierra a todas las naves de esta familia. Incluso, con una llamada del presidente de Boeing a Trump.

A 737 MAX
Las pérdidas económicas han sido millonarias

Esto representó una pérdida millonaria para las aerolíneas. Varías compañías tenían algunos de estos aviones como Aeroméxico. Pero otras más sus operaciones dependían casi totalmente, siendo Southwest un claro ejemplo.

Desde marzo no ha volado ninguno de estos aviones. Boeing, junto la FAA y otras asociaciones están trabajando fuertemente para arreglar el problema de programación referente al avión. Sin embargo, los problemas siguen saliendo y retrasando cualquier permiso. Debido a la situación, habrá mucha atención a los resultados de dichos estudios.

¿Qué deparará el futuro al Boeing 737 Max?

Es difícil saber qué le deparará a la última generación del popular 737. Esperemos que se logre llegar a un punto que la nave sea segura para volar otra vez. Más allá del papel. Por lo pronto, algunas aerolíneas ya están cambiando de nombre los aviones para que ya no digan MAX. 

Cambios en el avión de Ryanair

Nota: Las imágenes del Boeing 737 MAX son cortesía del Kit de Medios de la Compañía. Las fotos son propiedad de Boeing.

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2 comentarios

  1. Se podría decir; tras bambalinas, atrás de cámaras, algo que por lo general la gente, los viajeros no saben y que es de suma importancia conocer.
    Gracias por tanta información Zirroxmundo.com

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