Comprar un vuelo siempre causa emoción. Sin embargo, pueden haber circunstancias donde la alegría no perdure. Por eso, es importante evitar estos 7 errores al comprar boletos de avión. Así, aseguraremos llegar a nuestro destino.

Más allá de buscar boletos baratos —cosa que casi todos los viajeros quieren—, en este artículo nos enfocaremos en aquellos errores que pueden salir muy caros, independientemente de cuánto se haya pagado. La consecuencia de los errores al comprar boletos de avión va a depender de la aerolínea, si es un viaje internacional o doméstico y la persona que esté revisando nuestra documentación.

Obviamente en un vuelo internacional los errores pueden afectar mucho más. Asimismo, la rigidez de la aerolínea. No solo las aerolíneas de bajo costo, o low cost, son duras en penalizar los errores. Las aerolíneas asiáticas, por ejemplo, pueden ser severas al ver que las cosas no están cómo deberían. Ahora vamos a revisar los errores más comunes al comprar boletos de avión.

1. Escribir mal el nombre

Esta cuestión es tan básica y sin embargo es muy común. Ya sea por prisas, descuido o emoción; las personas escriben mal su nombre al comprar el tiquete. El error puede ir desde una letra o evitar incluir uno de los apellidos. Esto sucede frecuentemente en los lugares donde los usuarios usan dos nombres y solo viene el espacio de uno.

Este último punto no es tan problemático, porque las aerolíneas entienden las diferencias. Al final, lo que quieren garantizar es que quién compró el boleto sea el pasajero por cuestión de seguridad. Por el contrario, un apellido mal escrito cambia todo el asunto. Como comentamos, la situación sucede tan a menudo que algunas aerolíneas ya cobran por hacer arreglos según el número de letras que estén mal.

La mayoría de los países permiten que se puedan cancelar los vuelos sin costo en las primeras 24 horas, si este es el caso, las aerolíneas serán capaces también de arreglar el nombre. O en su defecto, cancelar el boleto sin costo y permitir que el pasajero compre uno nuevo. Por eso, es importante fijarse durante la compra del boleto y en cuanto llegue la confirmación a nuestra bandeja de correo electrónico.

Aplica lo mismo con un agente de viajes. Es necesario revisar la información en cuanto nos la comparta. En caso de no ser correcta, solicitar inmediatamente que la corrijan.

2. No llevar la tarjeta con la que se pagó el vuelo

No todas las aerolíneas aplican esto, pero dependiendo de las regulaciones de cada país, es importante verificar que llevemos la tarjeta con la que pagamos el boleto. Las compañías normalmente indican esto al estar en su sistema de compra e incluyen la leyenda en el boleto electrónico. De esta manera, no es tan difícil saber cuándo se aplica esta regla.

Si queremos evitarla por algún motivo especial y porque veamos que está por caducar, la alternativa es comprar con una agencia de viajes. Ya sea con nuestro agente de viajes de confianza o las denominadas OTA’s (Online Travel Agencies).  

Esto, al estar correctamente indicado, no hay manera de pelearlo. Si por descuido no nos damos cuenta, es bastante fácil perder el dinero y se tenga que comprar un boleto de emergencia. Con todas las implicaciones que ello conlleva (boletos carísimos).

3. No revisar la tarifa que se pagó

Las Familias Tarifarias son una cosa sumamente compleja. Hace unos años, las diferencias no eran tan significativas: se sacrificaba flexibilidad y listo. Lamentablemente ahora, las aerolíneas buscan sacar más dinero de los pasajeros y han ido quitando servicios dependiendo de la tarifa que se pague.

Si se es un viajero muy consciente del precio y se conocen bien las restricciones, no es una mala medida pagar los boletos más económicos. Pero si uno no revisa correctamente la tarifa que se está pagando puede haber muchos problemas posteriormente. Además, las tarifas baratas que están anunciando las compañías aéreas suelen ser las más baratas y restrictivas.

Como las inclusiones en la tarifa cambian entre aerolíneas y según el destino, es necesario revisar a detalle cuál de las familias tarifarias incluye los servicios e inclusiones que necesitamos. De lo contrario, se terminará pagando mucho más de lo que se pretendía ahorrar.

4. No comparar las diferentes clases

Normalmente buscamos los boletos en determinada clase porque pensamos que es lo más barato o lo más fácil. Pero es necesario comparar los boletos entre diferentes clases de la misma aerolínea y entre aerolíneas. Como mencionamos hace un momento, los precios son tan complejos que es común encontrarse muchas sorpresas.

Por ejemplo, en ciertas circunstancias un boleto en Premium Economy para volar entre América Latina y Europa puede salir unos doscientos euros más caros, pero tiene muchas más inclusiones que si se compara cuánto costaría pagarlas, hace sentido. Otras veces, incluso los boletos cuestan menos. Pasa lo mismo entre económica y clase ejecutiva.

Por otra parte, hay circunstancias en las que el boleto en clase ejecutiva de una aerolínea sale más económico que el boleto en clase turista de otra. Tal vez quisiéramos ahorrar lo más posible, pero si es un viaje largo o de negocios, ese confort extra podría valer la pena y sin pagar más.

 La tendencia es que esto normalmente no ocurra, pero un buen viajero revisa todas las posibilidades. En ciertas épocas, como las vacaciones de verano, esto es más común de lo que los viajeros acreditan, dado a que hay mucha demanda en clase turista y no tanta en las cabinas premium.

5. No comparar en un metabuscador

Hay gente que piensa que hay aerolíneas baratas y caras. Así, siempre una aerolínea será más cara que otra. La realidad es que depende de muchos factores y a veces una aerolínea que ofrece servicio completo puede salir mucho más barato que una de bajo costo.

Al buscar en un metabuscador obtenemos dos beneficios: el primero es poder comparar en primera instancia los diferentes precios y opciones según las aerolíneas. Además, podemos ver las diferentes rutas que podemos tomar. Por los horarios de vuelo y las escalas, no siempre la ruta más lógica es la que nos conviene por tiempo o costo.

Aprovechando las bondades de los metabuscadores, incluso se puede jugar con los destinos o puntos de salida y encontrar alguna combinación que sea más económica.  Finalmente, el usuario puede decidir comprar directamente con la aerolínea o su metabuscador de confianza.

6. Revisar el tiempo de las conexiones

Los viajeros que tienen más tiempo saben que los retrasos de los vuelos son cosa que se viven más de una vez. Son indeseados, pero una realidad viajera. Mientras más millas se acumulen, más anécdotas se guardan de las veces que se han perdido vuelos y conexiones. Por ende, es importante revisar el tiempo de las conexiones.

Hay diversas circunstancias en la que queremos dejar tiempo de más. La primera es cuando estamos viajando con dos aerolíneas diferentes. Esto puede ser muy ventajoso, pero si se pierde la conexión nadie nos va a responder. Hay dos soluciones para esto: acolchonarse bastante bien —hasta por un día—, o el segundo boleto que se tome que sea flexible por si se llegara a llegar tarde.

Otra de las situaciones clave es el cambio de aeropuerto. En muchas ciudades solo se cuenta con un aeródromo y a lo mucho hay que tener en cuenta los tiempos de traslado. Por ejemplo, en el aeropuerto de Los Ángeles, es bastante complicado cambiar entre terminales por la gran magnitud. El aeropuerto de Yakarta es otro que tiene un grado de complejidad alto, aunque sea el mismo lugar. Pero hay casos, como en Tokio o Londres, que las aerolíneas llegan a uno y salen de otro.  

Finalmente es que el país en donde transitemos no tenga conexiones estériles (es decir se entra al país oficialmente) y haya que pasar migración. Esto, según el lugar, puede ser muy tardado. Lugares como Estados Unidos o México garantizan filas interminables que se comen las horas rápidamente.

7. Garantizar cumplir los requisitos del país destino

Cuando hemos hablado de las consideraciones al planear un viaje, este es de los puntos más importantes que hemos mencionado. Pero, además, se puede olvidar comprar el boleto de avión. Hay ocasiones que la persona del mostrador no se dará cuenta, nos dejarán abordar y al llegar al destino: ¡sorpresa! Detienen al pasajero en cuestión y lo regresan.

Por otro lado, hay veces que las personas del mostrador no conocen los requisitos y será inquisidor en los pasajeros dudando si los deja documentar o abordar. Saber correctamente qué se solicita en el país destino nos protege de estas circunstancias.

Muchos países han elaborado guías para ayudar a sus ciudadanos. Por ejemplo, la que hizo México está muy completa.

Conclusiones errores al comprar boletos de avión

Por diversos motivos, todos podemos cometer errores al comprar boletos de avión. Afortunadamente, estar al tanto de eso minimiza la posibilidad de que sucedan y así perder tiempo y dinero.

También, al estar al tanto de los errores al comprar boletos de avión, podemos buscar opciones para solucionarlos. Si es inmediatamente las posibilidades son más. Aun así, si se resuelve antes del día del vuelo se podrán evitar diferentes perturbaciones. Todos queremos disfrutar de nuestros viajes sin tener que pagar más.