Para poder realizar muchos de nuestros viajes de ensueño, es necesario tomar vuelos largos: ocho, diez y a veces hasta 16 horas. Atrás quedaron los años dorados donde el vuelo era una experiencia llena de glamour, a menos que se viaje en Business Class o en Primera, pero para la mayoría, el viajero común, no es fácil. Con las monedas latinoamericanas devaluadas, pagar un boleto en clase económica es un reto y, por lo tanto, un boleto en las Suites de Singapore Class parece imposible (cuesta 14,622 dólares de Nueva York a Singapur al momento de escribir el artículo).

Hoy, los asientos son compactos y tratan de acomodar cada vez más pasajeros. Por ejemplo, hace algunos años, los Boeing 777, tenían una configuración de 9 asientos por fila en clase turista, y ahora algunas aerolíneas han reconfigurado para tener 10. Obviamente, para lograr esto sacrificó el espacio personal de los pasajeros. De la misma manera, el espacio entre respaldo y asiento de enfrente es cada vez menor.  Así, enlistamos algunos consejos para llegar sin desgaste a nuestro destino y estar listos para visitar, trabajar o regresar de unas vacaciones especiales con buen sabor de boca.

 Elegir aerolínea sabiamente

Es un tema delicado, pues nunca hay un solo criterio, ni línea aérea perfecta. Por un lado, se busca equilibrar el servicio, hora de salida, espacio personal y los horarios. Pero hay que decir que algo se sacrificará. Hace poco, supe de vuelos de Los Ángeles a Sídney, Australia, por aproximadamente 750 dólares americanos, un precio bastante especial. El lado triste del asunto, es que era una aerolínea estadounidense con alta saturación de asientos y pocos servicios a bordo.

Sobre vuelos a Asia, desde Latinoamérica, se tienen dos opciones para volar cómodamente sin pasar por Estados Unidos. Una es Aeroméxico que vuela de la Ciudad de México a Shanghái, Tokio y próximamente a Seúl. Aunque ofrecen un espacio decente para las piernas, siendo mayor que el promedio, los asientos son delgados y el entretenimiento es limitado. También el servicio y la comida deja que desear. Sin embargo, vale la pena, si se encuentra la tarifa en promoción. A partir de febrero, All Nippon Airways volará a la capital nipona de la Ciudad de México (ver noticia aquí), ofreciendo la excelencia japonesa y mejor sistema de entretenimiento.

En América del Sur, pueden utilizar las aerolíneas del Golfo Pérsico o Turkish Airlines, que ofrecen un espacio decente entre asientos y buen servicio, aunque claro, los vuelos son muy largos y harán escala en Dubai, Estambul o Doha. Estos vuelos deben tomarse desde Sao Paulo y algunos desde Buenos Aires. Excepto por Turkish que ya vuela a Colombia. Si pasar por Estados Unidos y su migración no es un obstáculo, se puede volar con Singapore Airlines, EVA o Korean Airlines que ofrecen excelentes sistemas de entretenimiento, servicio amable y espacio decente.

La conexión de América Latina con Europa es bastante eficiente y hay presencia de la mayor parte de las líneas aéreas del “viejo continente”. Aquí deben cuidarse dos aspectos, el proveedor de servicio, encontrando que Lufthansa es el más profesional e Iberia el más inconsistente (aunque han invertido últimamente para mejorar). Por el contrario, British Airways ha perdido un poco de su flema. El otro es el avión y sistema de entretenimiento. Prácticamente todas las aerolíneas tienen ya sistema de entretenimiento personal, pero en muchos casos, las cajas para que funcionen limitan el espacio del pasajero, como sucede con AlItalia.

 Audífonos propios

Generalmente las aerolíneas tienen buena calidad de audífonos, pero no todas y mucho menos en clase turista. Por ejemplo, los últimos que nos tocaron en Aeroméxico lastimaban los oídos y se escuchaba muy mal. A pesar de su buen menú de entretenimiento tenía algunas películas interesantes, no era posible disfrutar pues los audífonos no funcionaron correctamente. Esto puede solucionarse llevando audífonos propios.

La mayoría de las aerolíneas utilizan un puerto doble para conexión, por lo que es necesario adquirir un adaptador. Estos son relativamente accesibles y pueden comprarse en tiendas especializadas de electrónica. Cuando tenemos los audífonos que nos gustan, al menos será cómodo escuchar las series de televisión o los films disponibles. Además, muchos tienen tecnologías que aíslan el ruido, por lo que ayudan a aislarnos en nuestro espacio sin importar los bebés que lloran o los ronquidos en la fila de atrás.

 Crema y beber agua

Los aviones más nuevos, como el Boeing 787-9 y el Airbus 350, tienen tecnologías que prometen terminar con el jet lag a través de mejores sistemas de filtrado, una mayor compresión en la cabina y una humedad relativa mejorada. Sin embargo, estamos a gran altura y en un ambiente casi tan seco como el desierto. Por ende, para que el organismo resienta menos hay que mantenerse hidratados cuidando el consumo de bebidas diuréticas para no tener que estar yendo al baño demasiado seguido.

Normalmente en vuelos internacionales sirven bebidas alcohólicas de cortesía, y si la compañía aérea es buena, no nos limitaran. Sin embargo, es importante alternar con agua para mantenernos hidratados y nuestro cuerpo no resienta la falta de presión. El personal de algunas aerolíneas dan rondas con vasos de agua y jugo, aun cuando la mayoría duerme. Otras aerolíneas ofrecen unas cuantas bebidas en las secciones conocidas como galería, en este caso, recomendamos tomar agua, pues el jugo tiene mucha azúcar. Si no queremos depender del servicio, se puede pasar un termo vacío y llenarlo en los bebederos pasando seguridad (antes no, porque no lo dejarán pasar).

Para aquellos con piel sensible o que tienda a seca, lleven un poco de crema. Algunas compañías ofrecen botes en los baños, pero para no arriesgar es mejor llevar un poco, Siempre y cuando esté contenida en recipientes de 100 mililitros o menos y en bolsa zip-lock. Esto, por los filtros de seguridad. Una vez en el avión, tenerlo a la mano para no estar sacando el equipaje de los compartimentos.

 Pagar un poco extra

Como ya hemos mencionado, los asientos son muy compactos y el espacio personal se ve reducido a nada. Pero una de las formas, sin acabar los ahorros y viajar más cómodamente, es pagar por los asientos preferentes, cuando se ofrece este servicio. Así, se tiene la ventaja de no tener a nadie enfrente y con espacio para estirar las piernas sin problema. No son asientos perfectos, claro está, pues los descansabrazos son fijos y limitan el espacio, muchas veces hay asientos de sobrecargos en frente u otros pasajeros deciden que es un buen lugar para estirarse durante el vuelo.

Otras aerolíneas, como KLM y Aeroméxico ofrecen una sección que se llama Plus o Confort, no llega a ser una clase económica Premium (Premium economy Class), sólo son asientos normales con una o dos pulgadas demás. En ambos casos, el servicio es exactamente el mismo a un asiento tradicional, pero las aerolíneas están aprovechando para cobrar más y a veces esto es necesario.

 Ropa cómoda y calcetines gruesos

Hay muchos rumores de que, si la gente viste con glamour, hay más probabilidades de que obtengan un upgrade. Esto es relativo, y sobretodo, cada vez más difícil. Las aerolíneas ahora tratan de vender esos asientos a última hora con descuento o los conceden a viajeros frecuentes. Además, el personal de mostrador atiende a cientos de personas al día, que les da lo mismo nuestro atuendo. Por lo tanto, lo mejor es ir vestido cómodamente, considerando que en la noche los vuelos pueden ser frescos y cálidos de día.

En los aviones, uno retiene líquidos, por lo que la ropa apretada puede ser muy incómoda después de algunas horas. Pasa lo mismo con los zapatos. Asimismo, los zapatos no deben ser ajustados ni difíciles de quitar. Para las mujeres, también recomendamos evitar zapatillas con tacones y usar calcetines. Esto por si se tienen que quitar los zapatos (muy probable en la revisión de seguridad en varios países y en el avión) o al momento de tener que salir de emergencia.

 Libros o revistas

Lo mejor que uno puede tratar de hacer en estos vuelos, es descansar. Estudios recientes han demostrado que la luz azul de los smartphones o del sistema de entretenimiento son ondas que caen en el espectro azul visible y que estas nos alertan. Si queremos dormir, lo mejor es apagar unas dos o tres horas antes la pantalla, guardar el teléfono y leer para que nuestro cuerpo no crea es de día y debemos estar activos.

Asimismo, cuando el viaje es durante la noche, como es común en vuelos intercontinentales, hay que aprovechar el ciclo circadiano y tratar de dormir. Al principio será difícil, pues el abordaje puede ser estresante, con mucho ruido y luz. Pero poco después el organismo se calmará y podremos descansar. Como bono, conocer técnicas de meditación pueden ayudar a que esto sea más rápido.

No hay receta mágica, pero es importante planear con respecto a lo que las aerolíneas ofrecen y nuestra respuesta. De esta manera, sabemos si además de lo mencionado, hay que llevar máscaras para los ojos, tapones, cojines, por mencionar algunas cosas extras que les gustan a algunas personas.