El mundo siempre ha sido un poco caótico, pero algunos acontecimientos recientes nos obligan a replantearnos muchas cosas. En general, cuando viajamos buscamos sorprendernos, divertirnos, pero hay veces que es importante ir a ciertos lugares para reflexionar y recordarnos la importancia de la paz y de la tolerancia. Uno de estos lugares es el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.
El campo de concentración y exterminio se encuentra en la ciudad polaca de Oświęcim, al sur de Polonia. Queda a un poco más de 300km de Varsovia –la capital–, y a menos de 70 kilómetros de la imperdible Cracovia. Por lo tanto, desde las dos ciudades se puede planear como excursión de un día. Si se visita de Varsovia, se puede hacer una parada en Czestochowa, famosa por su Virgen Negra. Dicha Virgen es un ícono católico que recibe peregrinaciones de los creyentes.
Debido a su naturaleza, Auschwitz es un sitio totalmente diferente y tiene algunas consideraciones que hay que tomar en cuenta. En principio, es un lugar que no se recomienda para menores de 14 años dado a que puede ser muy impactante. Sin embargo, no está prohibida la entrada a Menores de ésta edad. Hay que considerar que el museo limita el número de visitantes por lo que se sugiere conseguir los pases con anticipación. También es importante mencionar que pedirán que se tenga una visita guiada a grupos que sean de 10 o más.
Asimismo, en invierno los que visiten el sitio deberán de respetar ciertas áreas de tránsito. Es un lugar histórico y puede presentar ciertos riesgos, tanto para los visitantes, como para el lugar. Otras reglas del lugar que vale la pena señalar son:
No se puede entrar con alimentos o vehículos (bicicletas, carriolas, patines).
Está prohibido introducir banderas, posters, anuncios. Sólo se puede entrar con perros guías, ya que cualquier otro animal no podrá entrar. Y otras reglas generales que aplican a los museos como la prohibición de flash, tripies, etc.
Una visita a éste lugar histórico toma aproximadamente 3 horas, siendo que la primera mitad se dedicará a Auschwitz 1 y la segunda a Birkenau. Las horas de operación del museo cambian con respecto a luz natural del año, encontrando que en diciembre abren de 8:00 AM a 2:00PM, aumentando una hora por mes hasta Junio. Junio, Julio y Agosto, son los meses con horario más amplio, encontrando abierto hasta las 7:00 PM. A partir de septiembre el horario se reduce una hora hasta diciembre. Éstas horas de entrada pueden contener 90 minutos más de estancia en cada lugar, por lo que si se entra a las 3:00PM en Noviembre, se puede estar hasta las 4:30PM. La entrada a Auschwitz es gratuita.
Auschwitz I y Birkenau están a tres kilómetros de distancia. Para cruzar de un lugar a otro se puede caminar que permiten conocer talleres y plantas industriales, así como restos de las vías de trenes que se usaban para transportar a las víctimas (Judenrampe). De la misma manera, se puede tomar un taxi, que se aborda a la entrada de cada sitio. Finalmente, el museo ofrece un servicio de camión que sale cada 10 minutos entre Abril y Octubre, y cada 30 minutos de Noviembre a Marzo.
El lugar tiene una vibra muy diferente. No sentiremos alegría, más bien es un aire solemne en conmemoración a todas las víctimas. Las fotografías están permitidas en áreas comunes, pero no dentro de algunas barracas. Los edificios en el área son de ladrillo rojo y concreto. Son fácilmente distinguibles los edificios que se usaron para los nazis y los demás. Llama la atención los árboles del lugar.
En el lugar se venden libros y material para mantener viva la memoria de dicho evento. Con éste material y donaciones es cómo se conserva el lugar. Posteriormente de la visita, se puede recorrer Cracovia o regresar a Varsovia. Recomendamos visitar el lugar entre mayo y agosto porque el clima es cálido y un poco más predecible.
Tanto Varsovia y Cracovia son fácilmente accesibles por todas las aerolíneas europeas y una extensa red trenes (que no son tan rápidos como en Alemania, Francia o España).
2 comentarios
Gracias por compartir.
De sólo ver las fotos se siente la tristeza del lugar, ha de ser muy impresionante estar en persona, muy interesante artículo, gracias. Ojalá y algún día pueda ir, es uno de los sitios que me gustaría conocer, y cuando estuve en Alemania, estuve en Frankfurt y Hamburgo, un poco lejos de ahí , ya tendré oportunidad.