Esta es la segunda parte para invitarlos a disfrutar en Teotihuacán, otros puntos históricos más allá de las mundialmente reconocidas pirámides del Sol y de la Luna. En la primera parte (consultar aquí), se señalaron sitios históricos dentro del mismo predio que ocupan las pirámides. Ahora citaré algunos puntos que se encuentran en el “mismo enrejado” y otros que para conocerlos es necesario salir. Cabe señalar el horario de visita de todo lo que mencionaremos en ésta entrega, es de 9 de la mañana hasta las 16:30 horas; a pesar de que la zona arqueológica abre a las 7:00 a.m. (sólo por puerta 1).
Museo de la Cultura Teotihuacana y alrededores
Dentro de Teotihuacán encontramos un edificio interesante que es el Museo de la Cultura Teotihuacana y funciona como museo del sitio. Aquí se muestran más de 600 piezas encontradas en el lugar y buscan compartirnos la forma de vida en la ciudad mientras ésta era habitada. Se destaca una maqueta de la ciudad completa, también con vista a la pirámide del Sol. Junto al museo hay un Jardín Botánico con flora autóctona y un espacio escultórico con unas cuantas piezas de Piedra de dimensiones considerables.
El Jardín botánico es una vereda a lado del museo y cuenta con algunas plantas típicas de la región. Las que pertenecen a esta categoría están identificadas con un pequeño letrero indicando su nombre en español y náhuatl. Algunas de las plantas encontradas son Zapote blanco, Colorín (en náhuatl zompantle), Saúco, Mirto, Yolochitl. Están combinadas con algunas no nativas como cítricos y otras flores. El lugar es agradable, pero tampoco está muy cuidado, no queremos elevar demasiado las expectativas de los lectores. Vale la pena visitarlo ya estando en el lugar y si el tiempo lo permite.
El espacio escultórico, en la misma área, es pequeño y las piezas contenidas complementan lo visto en el Museo de la Cultura. Éstas fueron encontradas a lo largo de excavaciones en la zona arqueológica y ahora están disponibles a la vista de los visitantes. Ya en el lugar, es conveniente visitarlo. No tomará más que unos cuantos minutos y siempre es bueno apreciar el trabajo ancestral.
Edificios Externos
Saliendo por la puerta cercana al museo y jardín botánico (puerta 5), veremos a unos cuantos pasos al norte, el centro de estudios teotihuacanos Manuel Gamio. La construcción data de la época de Porfirio Díaz y sirvió anteriormente como hotel, museo y escuela. Actualmente es un foro para antropólogos y centro de estudios especializados. El edificio es muy agradable, aunque sólo es permitido verlo desde el exterior. La mayor parte de la información en línea mencionará que se puede acceder, pero esto sólo sucede si se es antropólogo, o se ofrezcan conferencias.
A poco menos de un kilómetro al norte del centro de estudios recién mencionado y casi en la puerta 4, se encuentra el conjunto arquitectónico de Tepantítla. Éste y otros de los recintos ubicados fuera del denominado centro ceremonial podrían estar cerrados momentáneamente debido a que el personal de guardia sale sin previo aviso por los motivos más ridículos. En nuestro caso, nos negaban acceso porque el guardia necesitaba ir a la oficina, de manera que propusimos realizar la visita sólo en el tiempo requerido pues el lugar es reducido y no toma mucho tiempo admirarlo, y finalmente accedió. En sí, es una serie de patios y columnas pequeñas que no son nada espectacular, pero si se miran con cuidado, se pueden apreciar pinturas murales protegidas del sol que nos muestran otras habilidades de los teotihuacanos.
Entre la puerta 1 y 2, por el exterior, se encuentran otros dos recintos arquitectónicos: el de Atetelco y el de Tetitla. Llegar a estos no es fácil, pues es necesario tomar calles pequeñas y buscar entre las casas. La señalización es pobre. Estos dos espacios, definitivamente son más interesantes que Tepantítla, por lo que, si el tiempo es limitado, es fácil priorizar.
Tetitla fungía como un conjunto habitacional y esconde pinturas murales muy impresionantes. A diferencia de Tepantítla, la estructura interna es muy complicada y seguramente no se podía observar desde el exterior cuando este lugar fue habitado. Recomendamos llegar al fondo del conjunto, pues los murales más impresionantes se encuentran ahí. Es posible que se encuentren cubiertos para protegerlos del sol, pero si hay un poco de viento (que muevan las lonas), o desde las esquinas, se pueden apreciar. También se rescata el mural de un águila. De los tres mencionados, éste es el mejor.
Atetelco también era un conjunto habitacional, pero con una estructura diferente. Los recintos estaban conectados a través de un patio central. Los murales concentrados en esta sección están dedicados a la guerra por lo que antropólogos consideraban a los habitantes de aquí como militares. Durante nuestra visita estaba cerrado y tuvimos que regresar para tomar fotos. Hubo comentarios de que el guardia “se fue a comer o a lo mejor no vino el día de hoy”. Son zonas poco conocidas, por ende, tienen pocos visitantes, hay poca disciplina en su gestión.
Museo Mural Beatriz de la Fuente
Un poco al norte de la pirámide de la Luna, se encuentra este magnífico museo. Lo que mencionaremos en este artículo será poco para dar pie a una reseña más detallada. Junto con el recinto de Quetzalpápalotl, se muestra un nivel artístico de la cultura teotihuacana que no se aprecia con una visita a las pirámides. La entrada es por separado y tiene estacionamiento propio.
En el recinto se encuentran piezas de murales rescatados a lo largo del área denominada centro ceremonial, así como en los conjuntos habitacionales en la periferia. Es sorprendente el nivel de detalle de las obras, así como los colores que van más allá del rojo y blanco. Al apreciar estas obras, que han sobrevivido los siglos, se logra entender cómo eran realmente los recintos que visitamos. Eran mucho más que piedras.
El museo no es tan pequeño, ya que cuenta con nueve salas de exposiciones. Cabe resaltar que casi todas las piezas mostradas son originales y en pocos casos son réplicas. Pero aquí se justifica ya que recrean grandes paredes que no lograron pasar la prueba del tiempo o incluso cuartos. Además de contar con ejemplos de pintura teotihuacana, también hay esculturas que rivalizan a las del museo del sitio.
Además del museo, en esta zona se encuentra un jardín bastante bien cuidado con flora local y una vista interesante de las pirámides. También hay zona de aprendizaje y la arquitectura se presta para tomar fotos diferentes y creativas. En definitiva, es una adición necesaria al itinerario.
Consideraciones Generales
Todos los recintos fuera de la “zona del centro ceremonial” solicitarán nuevamente el boleto de entrada. El horario de los mismos es más limitado, cierran a las 16:30, y muchas veces, como lo constatamos, pueden ser que no estén abiertos (excepto el Museo de la Pintura Teotihuacana Beatriz de la Fuente que tiene personal fijo). De los conjuntos habitacionales, solamente Atetelco tiene estacionamiento.
6 comentarios
Cierto, hay zonas que definitivamente uno desconoce, se queda uno en y con las pirámides, la próxima vez que vaya, estaré primero en el restaurante la Gruta para desayunar, después iré al Museo y a las zonas aledañas
Recuerda que el restaurante de la Gruta abre a las 11:00 am
Entonces es almuerzo, perdón, pero creo que alcanzaría el tiempo, siempre y cuando en esa visita no intente subir a las pirámides, solo la Gruta, el museo y los alrededores.
¡Muchos de estos lugares son ignorados normalmente!
Hermosas imágenes que francamente desconocía. Espero visitarlas en la próxima ocasión. Por cierto sabrán si hay algún servicio de temazcal tradicional en la zona?
El que más nos gusta es el de Posada del Colibrí.