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Nuestros hoteles consentidos (Parte 1)

Viajar se diversifica más. Algunos prefieren el tradicional hotel, que como veremos en otras entradas, no siempre es tan tradicional. Algunos más buscan hospedajes económicos en hostales de bajo costo o casas de huéspedes. Y la nueva tendencia es rentar casas o apartamentos a través de plataformas como AirBnb. A cualquiera de estas opciones se les puede encontrar puntos a favor y en contra. Cada una de éstas opciones tiene sus fans. Por eso un artículo de nuestros hoteles consentidos.

 En lo personal, prefiero los hoteles o los denominados “Bed and Breakfast”. Pero no todos los hoteles son iguales, mientras que algunos son cortados con molde siendo iguales en todas partes, otros logran trasmitir el sabor local y aumentar la experiencia.  Además, el servicio cálido y las recomendaciones no se pueden sustituir.

Mención Especial: Casa Chocolate

 Si siguiera en funcionamiento, estaría en debate su inclusión en la lista, pero sus dueñas: Christine y Cathy decidieron regresar con su familia y cerrar este lugar tan especial. Los cuartos estaban decorados en estilo mexicano pero con una ligera sofisticación y un giro especial: la inspiración en el chocolate. El lugar tenía una alberca al centro muy agradable y camastros. En general, el público era adulto y era muy tranquilo. Además del servicio afectuoso de sus anfitrionas, el desayuno era espectacular. Se servía en tres tiempos y consistía de fruta o alguna entrada, plato principal que iba de lo mexicano a lo sofisticado (huevos en nube) y postres magistrales. Las habitaciones no contaban con refrigerados o servicios de esa índole, pero había un refrigerador comunal con bebidas gaseosas, cervezas y vinos. Uno tomaba lo que quisiera y solamente se depositaba el dinero en un frasco basado en la confianza. Christine y Cathy hacían sugerencias a la manera de concierge profesional y tenían taxistas de confianza (previo a la época de Uber). De verdad era un lugar muy especial.

Crepas de casa chocolate
Postre para el desayuno preparado por las dueñas de Casa Chocolate
Vista de alberca Casa Chocolate
El espacio de Casa Chocolate estaba muy optimizado para aprovechar cada espacio

Peninsula Hong Kong

 Hong Kong es famoso por el refinamiento en su hospedaje. La competencia es mucha y crece constantemente, pero el Peninsula Hong Kong sigue siendo uno de los mejores y de los clásicos. El hotel cuenta con una parte histórica que abrió en 1928, dónde se puede encontrar una recepción con mucho sabor y realmente popular entre turistas y locales. En 1994 se expandió el hotel con una torre que agregó servicios como SPA y una magnífica Alberca y más habitaciones.

Peninsula Hong Kong
Exterior del Peninsula Hong Kong

 El hotel se encuentra en la parte continental mejor conocida como Kowloon, prácticamente a la orilla, por lo que las vistas nocturnas hacia la Bahía de Victoria en la Isla, son espectaculares. Dichas vistas se pueden apreciar de las habitaciones que dan a esa área, algunos restaurantes y la alberca.

  En nuestro caso, las habitaciones han cambiado un poco desde nuestra estancia a la fecha, pues recientemente hubo una remodelación. Si antes eran magníficas, ahora tienen todos los adelantos tecnológicos posibles. Para la cadena Península, éste es uno de sus hoteles insignia pues es dónde la historia comenzó. Hablando de las habitaciones, éstas tienen baños muy suntuosos y de bienvenida, dan un jabón en una bella caja laqueada.

Alberca Peninsula
Alberca del Peninsula, con acabados únicos y una vista inmejorable de Hong Kong

 Se puede llegar con mucho estilo al hotel ya que cuenta con helipuerto y una gran flotilla de Roll-Royce. Asimismo, tomar el té (o high tea) es una gran tradición y hay que hacer fila, dado a que es todo un acontecimiento. Por último, la gerencia está muy involucrada en cualquier detalle: de la estadía dimos una serie de comentarios positivos y algunas sugerencias. En unas semanas más tarde recibimos por parte del Gerente una carta considerando todos los detalles de los que se habló. 

High Tea
Tradicional Servicio de Té (High Tea). Popular para turistas y locales por igual

 Le Bristol

Le Bristol es un palacio parisino en una ubicación muy conveniente, en la calle de compras Faubourg Saint-Honoré que desemboca hacia el este en la plaza de la Concordia y hacia el sur está Champs Eliseé. También el palacio presidencial (L’Elysee) está a unos cuantos pasos. Pero no solamente es la ubicación lo que hace de este hotel un lugar tan mágico: es el servicio, la decoración, el ambiente y los alimentos. Sobresalir en Paris como uno de los mejores hoteles no es fácil, la competencia es amplia y las expectativas son muy altas.

 La recepción de mármol está diseñada de tal forma que no se estanca todos los visitantes en un lugar, se distribuyen dejando un ambiente relajado. Son encantadoras sus columnas de mármol naranja, que contrastan con el resto del mármol blanco y las paredes de piedra que rescatan lo mejor de la arquitectura parisina. Su restaurante L’Epicure es tres estrellas Michelin y muy apreciado entre la alta cocina francesa (hay que considerar que los precios son acorde). En los últimos años abrieron un segundo restaurante con el nombre de 114 Faubourg y es de un estilo más casual. El desayuno se toma en el restaurante L’Epicure y aunque no es demasiado extenso –como es costumbre en Europa–, es del más alto nivel.

Café Antonio
Le Bristol tiene una decoración que sorprende y toma lo mejor de la tradición parisina

 Antes de que se pusiera de moda que las amenidades del baño fueran de alguna compañía de diseñador, Le Bristol ya contaba con productos de Hermés. Estos siguen siendo de los favoritos. Adicionalmente, colocan productos utilizados en el SPA. Los huéspedes no se tienen que preocupar que falten éstos productos. El baño además, es suntuoso, siendo casi todo de Mármol y con una tina enorme y una regadera por separado. Asimismo, este espacio está reluciente.

Alberca Le Bristol
Estilo francés y grandes vistas en la alberca de Le Bristol

 Si se va en una época templada o calurosa, se puede disfrutar del bello jardín francés que está en medio de la propiedad. Algunas de las habitaciones tienen vista a este espacio. También la alberca es muy especial, ya que tiene motivos náuticos que recuerda principios del siglo pasado y con vistas a la ciudad.

Ejemplo de recamara Le Bristol
Ejemplo de una recámara de Le Bristol

 Aviso: Queremos agradecer al Peninsula Hong Kong, al hotel Le Bristol y a Christine Cretchley/Cathy Pepin por  facilitarnos material para este artículo. Las fotografías referentes a cada propiedad que no están marcadas con el sello de agua “Zorro por el Mundo” fueron cortesía de cada establecimiento correspondiente.                           

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7 comentarios

  1. Divinos, divinos es la palabra, que pena que Casa Chocolate ya esté cerrado. seguimos el camino de ustedes, gracias por tan bonitas y detalladas reseñas.

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