Aeroméxico es una compañía privada, aunque por el nombre y la historia se conoce como la línea aérea oficial de México. Más, desde que Mexicana fue quebrada por malos manejos hace ya casi una década. Interjet ha crecido considerablemente y tiene una red en el continente americano bastante amplia con vuelos a Estados Unidos, Cuba, Guatemala, Costa Rica y Perú. Volaris también se ha expandido, pero a cada rato tiene problemas que desencantan y no la dejan posicionarse como una compañía seria. Y es mejor evitar hablar de Viva Aerobús. Por ende, lo que suceda con Aeroméxico está en el radar e impacta a la región de América Latina.

La buena:

Aeroméxico anunció recientemente una nueva ruta que no es cubierta por nadie más. Un vuelo entre México y Seúl, la capital de Corea del Sur. Esta ruta, la verdad se había tardado, pues entre ambos países ha habido importante intercambio cultural en los últimos años. Apenas se estrenará, pero más vale tarde que nunca. De ida, el vuelo hace una pequeña escala en Monterrey y de ahí continúa directamente a la ciudad del palacio de Gyeongbokgung. Andrés Conesa ha tratado de impulsar las conexiones en Monterrey (la tuvo el vuelo a Roma, y por un tiempo a Narita).

El vuelo, que ya se puede reservar, tendrá una frecuencia de cuatro veces por semana. El avión será un Boeing 787-8. La ruta es México – Monterrey en vuelo AM090 saliendo al filo de las 10 de la noche y llegando 23:35, para despegar el día siguiente a la 01:18 y llegar convenientemente a las 6 de la mañana del día siguiente a Seúl (si la partida es lunes en la noche, se llega el miércoles por la mañana horario local).  El regreso está programado a las 12:25 de la capital coreana para llegar sin escalas a la ciudad de México a las 12:32p.m. La frecuencia que encontramos en la página de Aeroméxico es saliendo lunes, miércoles, viernes y sábado. Regresando los miércoles, viernes, domingos y lunes.

La ventaja de este vuelo, a comparación del de Narita (donde los alcances de los códigos compartidos de Aeroméxico son limitados), es la gran conectividad que tiene Korean Air, socio comercial de Aeroméxico a través de la alianza de Sky Team. La compañía coreana tiene una extensa red en el continente asiático, por lo que es fácil conectar a destinos tales como Bali en Indonesia, Yangón en Myanmar e incluso Sídney en Australia, por mencionar solo algunos.

Asimismo, Aeroméxico incrementará frecuencias a sus vuelos a Europa y Canadá durante el verano. Por lo tanto, habrá vuelos diarios entre México y Londres, siendo una ventaja competitiva contra British Airways, así como a Amsterdam. También la compañía mexicana empezará a volar a Santiago de Chile en un Boeing 787.

La mala:

Las nuevas rutas ofrecidas por Aeroméxico no son accesibles para el viajero común, pues tienen un costo ridículamente alto. Para fines de este artículo se cotizaron viajes a Seúl en Mayo y Agosto (antes y después de la temporada alta vacacional y los boletos costarían más de 50 mil pesos en clase turista y 378 mil pesos en Clase Premier. Vuelos similares con All Nippon Airways haciendo escala en Narita, cuesta aproximadamente 31 mil pesos en clase turista y 131 mil pesos en Business Class. Y para el tramo intercontinental es mucho más sólida la oferta nipona (como se vio en este artículo).

La fea:

Aeroméxico se considera la línea nacional de México de forma no oficial, pero en realidad no es mexicana. Actualmente su dueño es Citi Group. Sin embargo, se gestiona como una compañía aparte, su sede y domicilio fiscal está en México. Recientemente han sostenido pláticas para que Delta adquiera Aeroméxico, o como luego se dice en los negocios, haya una fusión. Delta y Aeroméxico siempre han sido aerolíneas cercanas y con varios acuerdos, aunque todavía es un poco mejor en servicio de la línea mexicana.

La noticia de la fusión no ha sido secreto y varios medios lo han comunicado, sin embargo, no ha tenido mucha difusión. Interjet ha hecho declaraciones de cómo podría enfrentar esto, mientras que ya se ha dado a conocer la aprobación por parte de las comisiones de competencia. En México se aprobó a partir de mayo del 2016 y en Estados Unidos a partir de noviembre del mismo año.  El plan es que Delta incremente su participación en la línea mexicana: del 17% al 49%.

La comisión de Estados Unidos, conocida como DOT (Department of Transportation) también aprobó ésta transacción, aunque la condicionó a liberar algunos espacios en los aeropuertos: 24 en la Ciudad de México y 6 en el aeropuerto de Nueva York. Los inversionistas de Delta han visto esto con buenos ojos, mientras quienes apuestan por la aerolínea azteca no están muy contentos resultando en pérdidas en la bolsa. Además de que el personal en el aeropuerto está desanimado.

¿Qué significa esto para los viajeros? Hay cosas buenas y malas en el asunto. Lo feo, es seguir perdiendo compañías mexicanas. Y con respecto a los viajes, probablemente haya un aumento de precios en ciertas rutas al no tener competencia. Por ejemplo, la opción de México y el Aeropuerto JFK. También habrá que ver cómo afecta a las rutas transatlánticas y transpacíficas, pues Delta tiene muchos vuelos internacionales.

Por otro lado, será más fácil acumular millas en un solo programa. Ni SkyMiles ni Club Premier son los mejores programas existentes, pero tenerlos unificados, permitirá adquirir fácilmente boletos a Sudáfrica, islas paradisiacas del caribe como Jamaica o Aruba, así como a Medio Oriente. Hoy es posible, pero al no volar Aeroméxico a esos lugares, se está muy limitado en disponibilidad y sólo se permiten vuelos redondos.  Habrá que seguir pendientes de actualizaciones sobre ésta fusión.