El sureste asiático nos presenta algunas ironías, en uno de los países más budistas, está el templo hinduista más grande: Angkor. Mientras que, en un país de mayoría musulmana, se encuentra el templo budista más grande del mundo: Borobudur. Al igual que el sitio de Camboya, Borobudur es simplemente espectacular. Esta estupa monumental data del siglo VIII después de Cristo y está rodeado de la tupida vegetación de la Isla de Java. Con todo y sus más de 1200 años de historia, este espacio recibe visitantes locales y extranjeros todos los días. 

 Para llegar a Borobudur, hay que viajar a Yogyakarta, en la parte central de la Isla de Java. Esto puede llevarse a cabo por tren o avión. El recorrido de la capital Yakarta hasta Yogyakarta toma entre 9 y 10 horas. ¿Cuándo invertir tanto tiempo? La respuesta es que hay que considerarlo si ya se ha planeado visitar la Isla de Java. Los paisajes de este Edén son magníficos y no decepcionarán al viajero. Hay que tomar en cuenta que sólo hay dos horarios programados al día y esto hace poco difícil conectar del aeropuerto a la estación de tren. Por lo tanto, sería necesario quedarse una noche en la capital indonesia.

La otra forma es volar. Hay varias aerolíneas desde las ciudades más importantes de Indonesia como Yakarta, Surabaya o Bali. También se puede volar directamente de Singapur y Kuala Lumpur. Los viajes del extranjero a Yogyakarta son limitados, debido a que no es una ciudad comercial y es visitada principalmente por cuestiones turísticas. El aeropuerto se llama Adisutjipto y sus siglas IATA son JOG. En cualquiera de los dos casos, es necesario tomar camión o coche para desplazarse 40 kilómetros más. El viaje tardará una hora, porque la carretera es algo limitada.

Las dos formas más comunes para visitar Borobudur son ir y regresar el mismo día desde Yogyakarta u hospedarse en el pueblo. Las opciones de hospedaje son limitadas en cuanto a cantidad, pero no en calidad. Incluso la cadena Aman tiene el hotel Amanjiwo que es impresionante, aunque también más caro. Otra selección interesante es el Hotel Manohara.

Manohara es el único hotel con acceso directo al templo de Borobudur, una de las atracciones principales del país. De manera que, si se decide visitarlo en la madrugada, es necesario comprar el boleto justo al llegar.  Aceptan visitantes desde las 4:30 a.m., esto es 90 minutos antes de que el lugar abra oficialmente. El costo es 34 dólares americanos, y como huésped 25 dólares. El precio únicamente del boleto es 20 dólares. Se puede comprar un boleto combinado con Prambanan, sin embargo, no cubre entrada al amanecer o al atardecer (con el mismo costo que el amanecer).

 Borobudur es un lugar muy compacto, no se extiende por una gran superficie como otros templos famosos. Esto no merma su impacto ni su historia. Los arqueólogos estiman que su construcción inició en 750 d.C. y se terminó hasta 825 d.C. Como se mencionó antes, es de origen budista. En la Isla de Java convivieron budistas e hinduistas previo a la llegada del islam. Como es común en este tipo de joyas históricas, la selva lo escondió hasta el siglo XIX y fue re-descubierto por exploradores holandeses en el pequeño periodo que Indonesia fue colonia inglesa (históricamente fue adjudicado por Holanda). En el siglo XX estuvo bajo varios procesos de restauración. Lamentablemente, una erupción del volcán Merapi afectó el sitio en el 2010.

 Borobudur mide poco más de 118 metros por cada lado en la base y tiene una altura de 35m, contrario a otras zonas arqueológicas que requieren mucho caminar. Es lo intricado de su diseño que lo hace tan fascinante. El material utilizado para la construcción es andesita, comúnmente conocida como piedra volcánica. La estupa central, o principal, tiene 6 terrazas que se conectan a través de escaleras. Las primeras son cuadradas y las siguientes tienen un diseño circular. 

Las terrazas circulares tienen varias estupas pequeñas (en total setenta y dos), de un diseño relativamente plano, mientras que los niveles inferiores tienen altorrelieves intrincados que narran la vida de Buda y su camino a la iluminación. El orden para apreciar la historia es comenzando de la entrada principal (puerta este) y seguir en el sentido de las manecillas del reloj. Entra las estupas pequeñas de las terrazas circulares, éstas tenían budas en su interior. En la actualidad algunos lo conservan, otros más tienen parte de las esculturas y en los demás ya no se pueden encontrar.

 La estructura de Borobudur está inspirada en la cosmovisión budista y los budas representados muestran 6 de las diferentes posturas en las que se representa esta figura tan importante en la mencionada religión. Como se mencionó ya, es el templo dedicado a Buda más grande del
mundo.

En el sitio se albergan dos museos que están incluidos en la entrada al Museo. La mayoría de los turistas no lo saben y los omiten. Uno de ellos es Samudra Raksa, que tiene artefactos marinos, tanto británicos, como los pertenecientes a la ruta de la canela y la reconstrucción de un barco que se utilizó en el siglo VIII entre Indonesia y Africa. El otro museo es Karmawibhanga y despliega artefactos encontrados durante excavaciones de la zona. Ambos museos abren de 6:00 a.m. a 6:00 p.m.

Si visita este lugar al amanecer hay que ser paciente, pues el arribo sucede mientras aún está muy obscuro. Pero es interesante escuchar los ruidos de la selva javanés (eso sí, cuando alguno de los muchos turistas no hace demasiado ruido). Poco a poco se puede apreciar la densa vegetación. También, en cierto momento, se escuchan los llamados a orar con cantos del Corán. Sin duda, una experiencia única.

 Tomando el acceso del hotel, al finalizar, se incluye un desayuno ligero. Lo que no se debe dejar de probar es el café. Este grano, es sumamente famoso en la isla central de Indonesia y de lo mejor del mundo: tanto en su sabor como en la preparación local.

Ya sea, escapando un día desde Yogyakarta o unos días para desconectarte y disfrutar, Borobudur es un lugar sin igual. La mejor época para visitarlo es entre mayo y septiembre. Las temporadas más altas son julio y agosto, cuando esperan más turistas. Esto es porque entre octubre y abril es la época de lluvias en la Isla y las islas aledañas como Bali y Lombok (aunque eso tiene también algunas ventajas como precios y vegetación más verde).  Cerca está el hotel Amanjiwo, un lugar que también merece ser conocido.