Coyoacán es una delegación de la Ciudad de México, que alguna vez fue un pueblo separado y que se consideraba paseo para un fin de semana, se encuentra entre los lugares favoritos de los chilangos, u oriundos de la capital de México; tiene un lugar especial en su centro. No es casualidad que mucha gente se reúna aquí los fines de semana para ver y ser vistos, pasar ratos agradables y comprar diversas chácharas que van desde minerales de gran tamaño hasta artefactos hippies.
Este barrio posee restaurantes famosos, museos, iglesias e instituciones culturales. Algunas con costo y otras gratuitas. En este artículo no vamos a abordarlas. Queremos cambiar de enfoque y enseñar esos lugares que se puede consumir por precios bajos y disfrutar sin tener que acceder. Los previamente mencionados valen mucho la pena, pero también se puede pasar unas horas por aquí sin tener que gastar mucho y disfrutando cosas muy típicas.
Para llegar a Coyoacán se puede acceder en coche y estacionarse en calles aledañas. Un ardid a ciertas horas o acceder a un estacionamiento público, que generalmente no son tan baratos. También se puede llegar en metro y caminar un poco. Una de las estaciones más favorecidas es Viveros. Otras dos, un poco menos cercanas son Coyoacán y Miguel Ángel de Quevedo. Sugerimos llegar a Viveros.
Si se quiere disfrutar sin gente este lugar, es necesario ir entre semana o muy temprano los sábados y domingos. Lo negativo de esto es que no todo estará abierto, ya que los comercios buscar la afluencia de personas para aumentar sus ventas. Pero también se gana el poder caminar libremente, ver a gente hacer ejercicio y uno que otro paseando a sus mascotas.
En el centro de la plaza, llegando por Francisco Sosa, una de las calles más bellas de la Ciudad de México, se entra a la Plaza y se ve la escultura de los dos coyotes. Coyoacán, significa lugar de coyotes y la pieza artística rescata eso. La entrada a una plaza de mucha historia. Al llegar temprano se puede apreciar, contraste con las tardes que se llena de visitantes, músicos, performers, vendedores y demás personas.
La iglesia ya se encuentra abierta en la mañana. No está tan retocada como otros templos barrocos, pero de gran valor histórico. El recinto sacro recibe el nombre de la Iglesia de San Juan Bautista y es de origen franciscano. De ahí su estilo más recatado. También fue convento. Se encuentra a unos pasos de la fuente de los famosos coyotes.
Junto a esta plaza, se encuentra el Jardín Hidalgo, otro espacio abierto y con un kiosko de estructura de hierro. También tiene piezas de bronces y vitrales. Data de 1900 y es uno de esos vestigios porfiristas que sobreviven sin que muchos se pregunten su historia. Este lugar sirve de punto de encuentro.
Si se busca algo natural, se encuentran los Viveros de Coyoacán, muy cerca de avenida Universidad y dónde está la parada del metro. Se pueden disfrutar antes o después de ir al centro y es un lugar también de mucha historia. Aquí confluyen corredores, niños, yogis y hasta gente que practica deportes de contacto y artes marciales. Cuenta con un circuito de dos kilómetros dignos para quemar las calorías de tantas cosas que se pueden disfrutar en este barrio.
Ninguna visita a Coyoacán está completa sin un café del Jarocho. Con mucha más tradición que la cadena estadounidense y granos de origen mexicano que permiten disfrutarlo a cualquier hora del día. Además, sus precios son mucho más amigables al bolsillo. Ya cuentan con varias sucursales y hay que saber que muchas veces hay que hacer fila. Lo bueno es que avanza muy rápido.
Para los conocedores, se pueden encontrar varias cosas en el mercado de Coyoacán, desde antojitos hasta comida muy típica. Una que llama nuestra atención es el puesto del Sr. Hotcake. Un puesto familiar que lleva una larga tradición en dicho recinto y que hacen figuras de hotcakes de todo tipo de formas y con una maestría que controlan la suavidad, textura y grosor de este.
Se pueden encontrar videos en Internet de cómo hacer hotcake con diferentes figuras. Pero aquí ya se dominaba la técnica antes de que fuera viral. Tienen varios dibujos para escoger, pero si uno lleva un dibujo son capaces de hacerlo. Son tan famosos que son contratados a eventos por todo México. Sin duda, vale la pena ir, se llegue con niños o no.
Actualización: El Pan de Il Vícolo solamente es sobrepedido. Cuando uno se pierde en las calles de esta zona, se encuentra mercados, casas históricas y plazuelas que valen mucho la pena. A cualquier hora es bueno. Entre las doce y las 6, hay una panadería artesanal con un pan exquisito. Se llama Il Vícolo, y hace honor al origen italiano de su panadera. Con precios decentes y un pan suave, se debe solicitar en su página de Facebook y recoger en un café local.
Este artículo se hizo en Colabroación con Llunué Vivanco de Kuira-Bá. Pueden ver el divertido video que se elaboró.
Y así se va un día, paseando en uno de los lugares favoritos de las Chilangos: Coyoacán.
5 comentarios
Me encanta este lugar. Muy bonitas fotos y el video está súper.
Esa descripción que hacen de esta maravilloso lugar y sus mercados y sus museos y los lugares para comer son verdaderamente una invitación para pasar un día ó varios para poder disfrutar de todo este folklore chilango en donde hay de todo para todos los gustos.
Es de mis lugares favoritos. Es cierto eso. No voy tan seguido como me gustaría porque llegar es difícil. La próxima vez lo intentaré en metro como sugieren.