Las guías y artículos de viaje están escritos para la mayoría de los viajeros: aquellos que pueden realizar rutinas de forma tradicional. Para la mayoría caminar, escuchar o ver es algo que no se tienen que cuestionar. Pero ¿qué tal es viajar con una discapacidad?

Sabemos que las discapacidades son un amplio espectro de condiciones que es difícil agrupar. Sin embargo, hay una serie de medidas que ayudan a que viajar con una discapacidad se convierta en una mejor experiencia.

Prepararse antes de viajar con una discapacidad

Como comentamos, existen muchos tipos de discapacidad. En muchos casos se puede viajar, conocer y disfrutar. Pero antes, es importante revisar con los profesionales de la salud que nos atienden los puntos a considerar según la condición que se padezca.

Nuestro médico o terapista nos podrá indicar qué debemos llevar según nuestras necesidades y qué cuestiones específicas se deben solicitar a los proveedores de servicios turísticos.

Entender el destino a viajar con una discapacidad

No todos los destinos están preparados para recibir viajeros con discapacidad. Algunos países han invertido fuertemente para que gente con problemas de visión puedan caminar, otros donde las personas con movilidad limitada puedan desplazarse sin tanto problema. Lamentablemente hay muchos destinos que todavía no.

Es importante realizar una investigación según nuestra discapacidad y con quién viajamos para escoger un destino. Difícilmente se podrá viajar a Machu Pichu en silla de ruedas o viajar en los callejos de las islas griegas.

Anticipar a los proveedores de servicio

Cuando se viaja con discapacidad no podemos llegar a cualquier lugar o viajar de las formas más baratas. Es común ver mochileros que presumen viajar de aventón, autostop o dedo, pero difícilmente esta puede ser la realidad al viajar con una discapacidad.

Sin embargo, hay hoteles con cuartos adecuados para personas con discapacidad. Así como trenes, aerolíneas y líneas de camión. Debemos contactarlos previo al viaje para que sepan nuestras necesidades y qué ayuda se requiere.

Como se mencionó, la mayoría de las aerolíneas tienen atención especial para los viajeros con discapacidad. Entre los servicios que se tienen hay silla de ruedas, abordaje especial y ayuda para subir al avión. Es necesario consultar la política de cada aerolínea en particular.

Asimismo, si se viaja con un animal de soporte los proveedores de servicio deben saberlo con antelación. Ya sea que por algún motivo requieran hacer algún ajuste o debido a sus instalaciones no los puedan aceptar y sepamos qué hacer.

Tener ubicados los servicios especiales en el destino

Cuando se viaja, independiente de todo, hay cosas que pueden salir mal. Esta realidad también aplica para cuando se viaja con discapacidad. Antes de ir es importante saber qué servicios pudiéramos necesitar (medicinas, doctor, repuestos de equipos) y dónde conseguirlos.

Así, ante cualquier eventualidad podemos hacer frente más fácilmente a los imponderables. Si llegamos a algún hotel o casa huéspedes podemos auxiliarnos previamente para que nos ayuden a conseguir la información.

Cuando se viaja con un perro guía o animal de apoyo emocional es necesario considerar que también pueden requerir un servicio especial. En este caso, saber de un veterinario puede hacer la diferencia.

Planear tener tiempo en el destino

Al viajar con discapacidad, muchos de los servicios son más limitados, por lo que es importante incorporar tiempos de espera a nuestros itinerarios. Imaginemos que se requiere soporte en algún museo, pero el personal es limitado. Tendremos que esperar para que puedan atendernos.

Con el transporte público para algo similar. Es común que ya haya unidades acondicionadas para atender a personas con requerimientos especiales, pero a veces son vagones o camiones limitados y tendremos que esperar a que llegue el adecuado.

Conocer los derechos

Afortunadamente cada vez hay más leyes y derechos para proteger a las personas con discapacidad. Sin embargo, no son iguales en todos lados. Averigua cómo te protege la ley de otro país en caso de viajar al extranjero.

De la misma manera, es importante avisarle a la embajada de nuestro país en el destino extranjero al que vayamos. Las embajadas pueden ayudarnos en ciertas ocasiones y darnos soporte.

Conclusiones viajar con una discapacidad

Las personas que tienen alguna discapacidad también tienen ganas de conocer el mundo. Ya sea un viaje a la playa, pasear por pueblos pintorescos o conocer las metrópolis más famosas. Para que puedan disfrutar mejor, es importante planear con antelación.

No todos los destinos están listos para recibir este tipo de viajeros. Pero muchos otros sí. Viajar con una discapacidad implica retos, pero nada que una buena planeación pueda ayudar. Es importante comunicarse con los proveedores de servicio para que nos ayuden y entiendan nuestras necesidad. 

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