En la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, las aerolíneas utilizan los salones de Aeroméxico denominados como Salón Premier (Nacional e Internacional) y la recién estrenada Terraza Heineken. Es obvio que la aerolínea del guerrero azteca invierta en los salones debido al gran número de vuelos que moviliza cada día y también durante las noches. Aunque los resultados no son siempre afortunados en sus espacios (ya reseñamos uno de esos salones encontrando deficiencias), quienes viajan por Aeroméxico o Delta, ya saben lo que van a encontrar para bien, o según nuestra experiencia, para mal. Sin embargo, hay gran variedad de compañías que parten de la Terminal 1, y no necesariamente tienen un salón propio. Esta es la experiencia del Grand Lounge Elite en la mencionada terminal.

De la Terminal 1, salen uno o dos vuelos al día de varias aerolíneas. Entre estas encontramos Lufthansa con dos vuelos al día hacia Alemania: uno a Frankfurt y otro a Munich. La aerolínea holandesa KLM tiene entre uno o dos vuelos al día a Amsterdan dependiendo la época del año. Air France consolidó sus dos vuelos al  día en uno sólo, siendo la única compañía que ha traído al gigante de los cielos: el Airbus A380 de dos pisos. Alitalia y All Nippon Airways también complementan su oferta diaria conectando a la Ciudad de México con Roma y Tokio respectivamente.

No hace sentido que estas aerolíneas inviertan en un salón propio debido al limitado número de pasajeros que mueven al día. Pero sin duda, requieren ofrecer una zona de espera a sus pasajeros en Business Class, Primera o usuarios Elite. Por lo tanto, contratan el servicio de salones externos donde pueden estar sus pasajeros Premium. Lufthansa utiliza los servicios del salón de Banamex para sus pasajeros en Business, mientras que Primera Clase utiliza el Admirals Club de American Airlines.

Pero todas las demás aerolíneas con vuelos transcontinentales utilizan el mismo salón: The Grand Lounge Elite, que es independiente y tiene un pequeño anexo en la sala 19, el cual no es parte de esta reseña. Además de poder tener acceso con las aerolíneas Air France, KLM, Alitalia y All Nippon Airways, también hay cabida para los que tengan tarjeta Visa Platinum o Infinite, o la tarjeta Priority Pass. Por su parte, el horario del salón es 24 horas debido a los diferentes horarios manejados por las aerolíneas. Cuando se trata de usuarios Visa, el tiempo de estancia permitido es de dos horas, y con Priority Pass es de 3 horas. No hay restricción con acceso de las aerolíneas.

El aspecto de la entrada al lugar es bastante simple, y pareciera un salón pequeño. Con base a esto, posiblemente las expectativas del lugar no sean altas. Incluso, cuando se entra, hay una mínima recepción donde verifican se cumplen los requerimientos de acceso. Aquí hay dos anfitrionas, una que revisa y otra que cobra. Una vez pasado esto, se llega a unos estantes donde se pueden dejar las maletas más voluminosas y recibir una ficha para recuperarlas a la salida. Esto es cómodo pues evita tenerlas que cuidar y no estorban mientras se permanece en el lugar.

Llama la atención que, a diferencia de otros salones, se asigna el lugar. Puede parecer molesto al principio, pero es una buena medida para no desperdiciar lugares. ¿Cuántas veces no llegamos a los salones para encontrar que ciertos espacios están ocupados por una o dos personas cuando hay cupo para toda una familia? En el momento de la visita, el lugar estaba relativamente vacío y pudimos solicitar un cambio de lugar. Sin duda, en la noche que salen los vuelos de Air France, Alitalia y KLM el lugar debe de estar bastante lleno, pero el resto del día es muy tranquilo.

A diferencia de lo que se ve por fuera, el interior es amplio, contando incluso con algunas secciones que delimitan áreas especiales utilizadas para cada aerolínea. Me parece correcto diferenciarlas para brindar espacio a todos, sería interesante ver cómo funciona en las horas pico. Asimismo, hay espacios cerrados especiales para la Primera Clase de Air France (La Premiere)

El salón ofrece desayuno, comida y cena. Tienen ya sea un pequeño buffet y servicio a la carta. La variedad es decente y debido a que no teníamos mucho apetito, pedimos un sándwich para elaborar una reseña sobre los alimentos. Aunque la presentación no fue la mejor, el sabor y frescura de los alimentos resultó aceptable. Lo que destacó fue un Capuchino con decoración estilo barista y mimosas bien preparadas.

El servicio es amable y como las mesas son pocas, tienen charolas que se colocan en las piernas y permiten colocar los alimentos o trabajar con una computadora portátil. Los meseros las colocan y luego ponen un mantel. Dichos dispositivos son efectivos y cómodos. Dentro de los servicios, también incluye internet inalámbrico de buena velocidad.

En general, tanto la sala como el mobiliario se encuentran en buen estado y limpios. También los sanitarios están en condiciones adecuadas. Como se mencionó, el personal brinda un buen servicio y es competente en las tareas que realiza. Probablemente la única área que podría ser más eficiente es el registro, que no representó problema durante nuestra estancia, pero seguramente puede generar filas en horas de alta demanda.

Conclusión Grand Lounge Elite Terminal 1

 En definitiva, es un salón recomendable, tanto si se va con las aerolíneas que ofrecen entrada gratuita basadas en su criterio, como las tarjetas Visa o Priority Pass. Aunque el exterior engaña, es un lugar agradable, amplio y con buen servicio. La comida es aceptable y vale la pena no comer antes para degustar algo antes del vuelo. Sin duda, sería una opción a considerar en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para escoger de entre las otras opciones (Salón Beyond, Avianca VIP, etc.). 

Actualización: Ya abrió el The Grand Lounge Elite de la Terminal 2. Consulta nuestra experiencia en el otro salón.