Tal vez por su cercanía a la Ciudad de México, o por tantas casas que ofrecen servicio de spa y relajamiento, pareciera que Tepoztlán es un lugar sólo de descanso para el fin de semana. No negamos que es parte de lo que se encuentra, pero tiene mucho más, pues al igual que Tlayacapan, son pueblos mágicos en el Estado de Morelos. En el caso de Tepoztlán se puede encontrar arqueología, arte, cultura y gastronomía. Llegar es bastante sencillo, ya sea en coche: tomando la desviación a Cuautla; o autobús desde la CDMX o Cuernavaca, capital del Estado de Morelos (o el otro pueblo mágico).
Para comenzar o cerrar el día, está el sitio Arqueológico de Tepoztlán ubicado sobre el cerro denominado Tepozteco. Se requiere buena condición física para llegar al lugar o bastante tiempo para descansar en el camino. Si el propósito es no parar, a un ritmo tranquilo pero constante, la escalada puede tomar media hora. Una vez en la cima pueden refrescarse adquiriendo bebidas a base de agua mineral con gas, limón y sal.
La entrada tiene costo de 50 pesos, aunque es gratuito para estudiantes nacionales, maestros y personas de la tercera edad. El boleto permite entrar a dos partes diferentes: un mirador natural donde se tiene vista espectacular del pueblo y desde el otro lado apreciar un centro ceremonial. Recomendamos evitar subir entre las 12 y las 2 de la tarde, porque la cantidad de gente que sube y baja dificulta el acceso. También están los curiosos coatís, que no se deben alimentar, aunque supliquen por comida humana.
En el pueblo hay varias actividades culturales y sitios históricos: museo Carlos Pellicer de arte prehispánico. Algunos lo conocen como el Museo México por la Paz. Es un recinto pequeño donde el costo de entrada es 15 pesos y no otorga descuento a estudiantes (por ser privado). Abre de martes a domingo con un horario de 10:00 a 18:00 horas. Se localiza a espaldas del convento. El museo cuenta con algunas piezas muy interesantes.
Dentro de los imperdibles en Tepoztlán se encuentra el ex Convento de la Natividad que forma parte del conjunto de monasterios a las faldas del Popocatépetl nombrados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco (incluyendo al de Tlayacapan). La entrada es gratuita, en su interior cuenta con frescos de alto nivel artístico y muy interesantes. Además de algunas exposiciones, una librería y una cafetería. Esta herencia de frailes dominicos abre de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
Junto a éste, pero con una entrada independiente, está la Parroquia Nuestra Señora de la Natividad. Una iglesia colonial que es el centro religioso más importante del pueblo. Por el momento sólo puede apreciarse el exterior debido a que sufrió daños durante el sismo de septiembre del 2017 (el epicentro fue muy cerca de aquí) y se encuentra en restauración. Los eventos sacros se llevan a cabo en el atrio exterior. Al visitarla, no pueden dejar de apreciar la obra artística elaborada con semillas a la entrada del atrio.
No dejen de deleitarse con las famosas Tepoznieves. Aunque esta heladería ha tenido una expansión por todo México, son originarias de esta tierra y se nota. Imitan sus sabores, pero no los igualan o mejoran. Además, muchos disfrutan su decoración labrada en madera y llena de colorido. Lo que no todos saben, es que pueden mandar a pedir piezas sobre medida con tan particulares estilos.
El mercado es un excelente punto para degustar la gastronomía local, admirar la variedad de frutas y verduras locales y poner atención a los usos y costumbres de la comunidad. Podrán saborear quesadillas, chapulines, cecina al estilo de la región y hasta comida prehispánica. Durante las festividades el mercado se queda vacío y los negocios inundan las calles.
Finalmente, es un pueblo con vibra especial. Recorrer sus calles es muy grato, no todas son sencillas porque están sobre colinas, pero se pueden descubrir tiendas, restaurantes y hasta spas. Para visitar el pueblo a un ritmo acelerado, basta un día. Si desea disfrutar, quedarse una noche brindará la oportunidad de revisar las oportunidades sin tensión.
Esta visita la realizamos en conjunto con Llunué Vivanco de Kuira-Bá quien realizó un video detallando la experiencia.
9 comentarios
De verdad que esa forma de describir el lugar me transporta.
Gracias zorro.
Me encanta la manera en qué narran todo. Yo ya había ido y no encontré todo lo que ustedes proponen. Gracias a estas guías se le puede sacar mucho provecho a los lugares. Una nueva óptica para apreciar lo ya conocido.
Además de lo mágico que es Tepoztlán, agregaría su diversa e increíble artesanía. Hay un mercado y tiendas muy interesantes 🙂
Qué buen artículo. Excelentes fotos. Se antoja ir.
É perigoso ir sozinha?
@Rosi: Nao é perigoso.
Gracias pela resposta!
Sé que la artesanía en madera es muy bonita. Se antojan las tepoznieves
Excelentes fotos