A veces eclipsada por el fascinante Borobudur, en Yogyakarta se puede visitar otro sitio que es impresionante sin necesidad de comparaciones: el conjunto de Prambanan. El espacio se encuentra a tan solo 16 kilómetros del centro de esta ciudad indonesia, lo que facilita llegar a este destino; esto se puede lograr ya sea con un automóvil rentado, un servicio de chofer, taxi o en tour.
Para llegar a esta localidad en Java central, Indonesia, se puede volar o llegar en tren. Por vía aérea es una ciudad bastante bien conectada en la red de aviación local, sugerimos volar con Garuda Indonesia por su récord en puntualidad, digamos que es el menos peor, y que es de las pocas aerolíneas con estándares internacionales de seguridad; también se puede acceder en tren, pero hay que invertirle un poco más de tiempo y salir desde Jakarta, la capital.
Con sus más de doscientos templos, es el mayor sitio dedicado a Shiva en Indonesia. Su templo principal data del siglo X y en él se pueden disfrutar hermosos grabados sobre el Ramayana; pero no es el único Candi o Chandi en Prambanan –chandi es la palabra indonesia para templo–, hay muchos otros.
Lo que tiene de particular el conjunto arquitectónico -y para muchos símbolo de Indonesia- son sus construcciones puntiagudas. Los expertos dividen la zona en tres: la zona exterior, la media y la interior. La primera de éstas consiste en unos jardines que se cree eran para relajación de los monjes; hoy, sirve para caminatas muy agradables y apreciar la flora local.
Posteriormente se encuentra la zona media que consiste en muchísimos santuarios con un arreglo concéntrico en cuatro filas. Los expertos todavía se preguntan para qué era dicha zona y probablemente cada guía diga una versión diferente: para unos representan niveles espirituales, para otros ofertas para el rey y algunos más afirmarán que únicamente son decorativos.
Al centro, encontramos la zona interior con ocho templos principales: para los creyentes, sería la zona más sagrada y se pueden identificar tres templos todavía más importantes. Uno dedicado a Brahma, el creador; luego a Vishnu el guardián para finalmente dedicar el último a Shiva, el destructor. A estos tres recintos se les conoce como los templos trimurti.
El sitio, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco desde el año de 1991, vende boletos para acceder al lugar. El precio para los locales es muy barato, sin embargo los turistas estarán pagando aproximadamente 25 dólares americanos (325,000 rupias indonesias según el tipo de cambio) a partir de los 10 años. Los menores de esta edad, pagarán solamente 15 dólares americanos.
Se puede contratar un guía en las oficinas que podrá dar la información básica de los templos. Normalmente cobran aproximadamente 100,000 rupias indonesias (aproximadamente 7 dólares americanos según tipo de cambio) por una hora y un grupo pequeño. En caso de requerir más, se podría negociar directamente.
Si se le dedica tiempo al lugar se pueden comprar combos de boletos: Ya sean pases para dos días, o en combinación con otras atracciones de la ciudad como Prambanan con Ploasan,y Sojiwan, Borobudur (sin incluir el amanecer) o Ratu Boko.
También se puede considerar un espectáculo nocturno con ballet del Ramayana; en esta adaptación de la epopeya hindú se podrán apreciar música y bailes regionales. No está incluído en el precio de entrada y es necesario comprar un boleto por separado; normalmente la entrada va desde las 420,000 rupias hasta lo más económico de 125 mil rupias. Esto se traduce entre 8 y 28 dólares estadounidenses.
Las personas normalmente pasan poco tiempo aquí, sin embargo sugerimos dedicarle al menos medio día para poder apreciar los detalles del lugar. Si se pasa un par de días en Yogyakarta, también se pueden visitar otros templos aledaños, que si bien no son tan famosos, nos dejan entender y disfrutar la historia de la isla de Java.
3 comentarios
Excelente articulo y muy bello lugar, la narración n y las fotos invitan a visitarlo, muchas gracias
Arquitectura con espacios que se antojan misteriosos.
La impresión de las fotos inspira paz.
Un lugar que hay que visitar.
Superb!