Los Cabos es el destino más popular del estado de Baja California Sur, en México. Se caracteriza por una vibrante vida nocturna y resorts muy lujosos. Si bien, es un destino que vale muchísimo la pena, probablemente no sería la primera recomendación al buscar algo natural. Para eso está La Paz, capital del estado y un pequeño puerto con atracciones cercanas naturales de toda índole. Sin embargo, ir a Los Cabos, no está peleado con pasarse a esta ciudad o viceversa.

La Paz es la Capital del Estado de Baja California. Para ser el centro de poderes del estado es una ciudad bastante pequeña y agradable. El aeropuerto se encuentra cercano al centro de la ciudad y se puede llegar en Taxi, Taxi comunitario o renta de automóvil. Esta última opción es buena si se planea salir del centro y visitar las múltiples playas maravillosas.

Uno de los atractivos cercanos a La Paz más especiales es la Isla del Espíritu Santo. Es necesario llegar en barco. Además de la Isla principal, hay otra un poco más pequeña a un lado conocida como La Isla Partida. La Principal mide 80.763 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en la decimosegunda isla más grande de México. Es parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO de las Islas y Áreas Protegidas de California.

Todo el año se puede visitar este hermoso lugar, pero si se desea evitar el calor extremo del verano, no recomendamos esta época. Si se busca bucear o nadar con esnórquel, se puede ir entre septiembre y octubre en que el mar se encuentra a una temperatura adecuada para practicar dichos deportes.

Entre las actividades que se pueden hacer está el avistamiento de leones marinos. Estos simpáticos animales toman el sol en las piedras de una parte de la isla. Es importante que si se visita se vaya con un grupo de expertos y seguir las instrucciones tanto por seguridad de los mamíferos marinos, como de los viajeros. La Lobera puede ser una visita inolvidable, pero debe ser responsable.

En la isla también se puede disfrutar del avistamiento de aves. Nuevamente, para disfrutar de esto, sugerimos ir con alguno de los múltiples biólogos disponibles y que trabajan con ciertas compañías que dan tours, en lugar de los lancheros que se ponen en el malecón. Los expertos podrán dar explicaciones sobre las aves y la flora.

La isla también ofrece diferentes playas de inmensa belleza para poder disfrutar un rato de relajación. No olvidar que es un área protegida, por lo que cualquier cosa que se lleve, debe salir con uno. Incluso, se tiene permitido acampar. Para esto se debe verificar que la compañía que nos lleve tenga los permisos requeridos.  En caso de acampar, recomendamos ir en Luna Nueva (cuando no se ve la luna), ya que la contaminación lumínica de la isla es baja y permitirá ver las estrellas de una manera sorprendente.

Cuando se esté rodeando la isla no hay que perder la oportunidad de disfrutar los paisajes dramáticos. Acantilados, playas y el mar en diferentes gamas de azul. Asimismo, hay algunas sendas autorizadas para recorrer el interior de la isla.

Para la agencia que se contrate, ya sea de medio día, un día completo o acampar, se debe revisar que sea oficial. Además, hay que contemplar que consideraciones son de cuidado ambiental tienen y por su puesto las actividades. Algunas se enfocan en bucear, otras en actividades de aventura y algunas en relajación y descanso.