La idea del Medio Oriente está fijada en el subconsciente occidental: dunas en el desierto, hombres en túnicas blancas y calor. Parcialmente es una aseveración correcta, Dubái alcanza los 50 grados centígrados en verano, la otrora Gran Arabia tiene extensiones inmensas de dunas de arenas y sitios como Bahréin o Qatar donde los hombres de negocio cierran tratos con su vestimenta tradicional. Pero también es una simplificación de una región rica y compleja con gran diversidad étnica e histórica. Incluso, dentro de uno de los países más enigmáticos y diferentes al resto de la región, podemos encontrar diferencias: Irán.

Mientras que, en el sur de la región, o incluso del propio Irán, mayo o junio representan temperaturas ya elevadas, el noroeste de Irán se mantiene frío y con regiones todavía nevadas. La intersección en la cordillera de las montañas Alborz y el sistema montañoso Zagros crean microclimas que evocan desde el Mediterráneo hasta los Alpes. Estas serranías fueron clave en el desarrollo histórico y cultural del país, por lo que hoy podemos apreciar su diversidad, conocer idiomas diferentes y gozar vistas espectaculares.

Algunos de los sitios más destacados en la zona, que si bien no son los únicos, sirven de inspiración para planear un segundo viaje a Irán o extender la misma visita, más allá de los atractivos conocidos del centro. También es importante mencionar que en este lugar las estaciones son más marcadas y además podrían considerar esquiar, algo que no necesariamente se asocia con Irán.

El camino es sencillo y se puede hacer un roadtrip partiendo de Teherán y regresar ahí mismo o volar de cierto punto. Ya sea que se viaje en camión, contrate un chofer a través de una agencia o se rente coche. Las carreteras iranís están en muy buenas condiciones, aunque debe considerar la experiencia de manejar en climas helados durante invierno, pues los caminos pueden tener nieve o estar congelados.

Qazvin

Esta pequeña ciudad está fuera del radar de muchos, pero en el pasado fue una de las capitales del Imperio Persa y centro importante de comercio. Es famosa por la caligrafía, pero hay bellas mezquitas, un interesante mercado, museos y hasta un sitio donde yacen los restos de santos judíos. Algunos utilizan la ciudad para trasnochar, pero también se puede tener uno o dos días de interesantes visitas.

Recomendamos buscar el hospedaje tradicional Behroozi. Una experiencia bastante agradable para disfrutar la hospitalidad iraní.

Massouleh

Este pequeño pueblo enclavado en las montañas es un sitio obligado al visitar el norte. Muy popular para el turismo local y atractivo para los extranjeros. Una manera de apreciar el irán rural, mercados. Este lugar resulta especial por su color amarillo ocre y los techos de las casas son el piso de las demás. Recomendamos visitar este lugar en cada estación porque cambia mucho el entorno.

Caspio

Ir al caspio es ver el mar de una forma diferente. No hay un sitio único para apreciar este cuerpo de agua interior, pero siempre se puede disfrutar. Estar en el caspio es romper paradigmas de la playa, el mar y las vistas. Y no deja de ser interesante mirar cómo se segrega a la población para entrar al mar y darse baños de sol.

Fouman

Fouman es un lugar donde uno pasa y se detiene muy poco. Es interesante para comer o ver las tiendas de tapetes (hechos a máquina). Lo que hace este lugar obligado son sus tradicionales galletas. Actualmente hay otros lugares buscan imitarlas, pero todavía distan mucho. No es exageración que son de los productos tradicionales iranís más sabrosos.

Tabriz

Tabriz fue una ciudad de gran importancia durante el siglo XX cuando el gobierno de los Pahlaví regía Irán. Hoy es una ciudad con importancia industrial y varios sitios de interés como el parque Elgoli, su bazar y el Ayuntamiento. Aquí se pueden realizar compras y visitar sitios cercanos como Sareen (lugar de aguas termales), las montañas de colores o Kandovan. No deben perderse la mezquita azul, sobreviviente de los sismos que han azotado la región. Para la trivia, el idioma aquí se parece más al turco que al persa.

Ardebil

Esta ciudad tiene gran influencia azerbaiyana, se pueden encontrar productos de seda y alfombras. Un punto imperdible es el Mausoleo Sheij Safioddín, o jeque Safí, Patrimonio Mundial de la Humanidad y tanto su exterior como interior son gran ejemplo de la belleza en la arquitectura persa. Además, pueden visitarse museos, casas monumentales y tiendas. El lugar da para ocupar un día, o un poco más.

Alamut

Cerca de Rasht y Qazvin se encuentra este sitio arqueológico que es un vestigio de una fortaleza medieval. Según Marco Polo en su libro, narra que visitó este lugar y aunque hay duda de ello, alimentó el colectivo que inspiró la literatura y hasta los videojuegos. Además de lo interesante del lugar, las visitas son impresionantes. Se requiere una excelente condición física para subir.

 Castillo Rudkhan

De manera similar a Alamut, el castillo Rudkhan se encuentra  en lo alto de la montaña por lo que se requiere muy buena condición física para subir los cientos de escaleras que preceden a este maravilloso lugar. Este compacto complejo tiene al menos 1500 años y se ha conservado bastante bien a pesar del paso del tiempo. De igual forma, las vistas complementan la atracción.

Kandovan

Esta pequeña villa es eclipsada por otros lugares similares, sin embargo, no pierde su encanto. Para algunos este lugar evoca a Capadocia, y aunque este pueblo cerca de la frontera turca tiene la misma estructura, la gente todavía habita aquí. No sería sorpresa que alguien invitara a los visitantes a tomar un té en el lugar, además de tomar fotografías, puede apreciarse un comercio local dónde se venden textiles, especias y frutas secas. Es normal ver la mezcla de viajeros que llegan con sus cámaras y habitantes locales, muchos de edad avanzada, que continúan con sus rutinas como lo hacían sus padres.

En el camino hacia noroeste de Irán, además de las galletas de Fouman, se pueden encontrar excelentes aceitunas, miel de buena calidad (aunque se requiere saber comprarla), así como tapetes de diseños regionales y recuerdos varios que pueden ser un excelente elemento decorativo. Siempre es recomendable probar las baclavas que son más comunes en esta región y los platillos tradicionales.