Nos encanta volar. Pero hay que ser conscientes de su impacto ecológico. Definitivamente hay otros medios de transporte más contaminantes. Pero también hay uno más ecológico. Por esto el gobierno de Francia busca disminuir los vuelos.

Desde el año pasado se aprobó un nuevo impuesto a los vuelos. Según la clase y el destino, dicho impuesto va desde 1.50 euros para vuelos domésticos en clase turista, hasta 18 euros en cabinas premium internacional. Con todo lo que pagamos al comprar cada boleto de avión, muchos de seguro ni cuenta se dieron.

Antecedentes: Francia busca disminuir vuelos

En Europa volar con las aerolíneas low cost es bastante barato. Hay grandes oportunidades sabiendo cómo esquivar todos sus costos extras. Así, una escapada de fin de semana o aprovechar un día feriado es un excelente pretexto para viajar. Pero no todos están contentos con esto.

En general, Europa tiene una excelente conexión ferroviaria para conectarse. Además de que es bastante más ecológico. Para nosotros, y dependiendo la distancia, también es más cómodo. Pero muchos prefieren las tarifas baratas.

Desde el 2019, Francia estableció un nuevo impuesto para obtener recursos extra. Dichos recursos se invertirían en formas de transporte más ecológicos. Además del país galo, Alemania, Suecia y Reino Unido tienen tasas similares.

Si bien esto es molesto, solo hay que recordar países que cobran impuestos por dejar su territorio.

La nueva medida drástica

Medios locales -como Les Echos– reportan medidas más drásticas. Con el objetivo de lograr revertir el calentamiento global, el gobierno francés busca evitar los vuelos.

El nuevo impuesto empezaría a partir de los 30 euros. Mucho más que algunos boletos low cost que hoy se encuentran. Según el mismo medio, el impuesto podría llegar a los 2400 euros para vuelos en jets privados. Las tarifas en cabinas premium rondarían entre 180 y 400 euros.

Esto apenas es una propuesta. Por lo que probablemente se discutirá y se ajustará. También sería importante saber si aplicará como el impuesto hoy existente que solo se cobra en vuelos que se originan en Francia.

Con este impuesto se espera recaudar 1.2 mil millones de euros. Aunque claro, hay que tener en cuenta cuánto se afectaría la aeronáutica civil francesa.

Otras propuestas con las que Francia busca disminuir vuelos

Además del impuesto, que suena muy fuerte por lo drástico, Francia busca disminuir los vuelos de otras maneras.

Una de las medidas es prohibir la publicidad de los aviones. Quiere decir que el gobierno galo ve esta situación como un verdadero problema.

También se busca prohibir la construcción de nuevos aeropuertos. Esta medida se complementaría con evitar la expansión de aeropuertos existentes. Definitivamente, se va en contra de la apuesta de muchos lugares que invierten en aeropuertos más grandes.

Finalmente, se busca eliminar todos los vuelos menores de 4 horas. Esto no solo es prohibirlos, sino buscar una alternativa más sustentable.

Quién sale perdiendo

Uno pensaría que los que más salen perdiendo son los viajeros. Pero la realidad es que esta medida afecta más a las aerolíneas francesas. Si volar desde Francia es caro, muchos buscarán tomar aerolíneas en lugares cercanos. Al final, París y Bruselas no están tan lejos.

Air France sería la aerolínea más perjudicada. Como vimos, muchos buscarán otras alternativas. Además, dentro del territorio galo, es la opción más obvia. Esto no es bueno para ellos, y mucho menos desde la caída de los volúmenes por COVID.

Será interesante conocer cómo se afecta la industria en Francia. Por el momento, es el país que más turistas recibe cada año. Pero si entrar y salir en avión es tan caro, algunos pensarán dos veces para visitarlo.

Conclusiones Francia busca disminuir vuelos

Siempre es bueno cuando se busca cuidar el medio ambiente. Es necesario y el planeta lo pide. Sin embargo, escuchar la propuesta francesa no deja de sorprender.

Un impuesto nunca es bienvenido por los consumidores, aunque en el fondo sea positivo. Será interesante ver cómo reaccionan los viajeros y las compañías con esta medida donde Francia busca disminuir vuelos.

Asimismo, será necesario ver si otros países siguen esta tendencia.