El 2020 ha sido un año atípico en todos los sentidos. Hemos atestiguado crisis diplomáticas, pandemia, marchas y demostraciones contra el sistema político por motivos como descontento económico o discriminación sistemática. No es la primera vez que se da esto, pero sí todo junto. Cuando hemos presenciado estos fenómenos de forma aislada y uno se encuentra de viaje, hay una institución que nos puede ayudar: nuestra embajada. Por eso es importante hablar de las embajadas y los viajeros.
Lo antes mencionado, son casos extremos, pero la embajada nos puede ayudar desde cosas simples hasta lo anterior. Siempre hay que tener en cuenta que algunos servicios no son gratuitos.
Qué son las embajadas
Las embajadas son misiones diplomáticas permanentes de un Estado en otro. Además, cuentan con estatus extraterritorial, es decir dentro de este espacio se rigen con las leyes del país de origen y no con las del anfitrión. El embajador es la cabeza de dichas misiones.
Normalmente, dentro de las embajadas se llevan a cabo funciones consulares. Esta oficina diplomática se ocupa de proteger a los nacionales de su país. También realizan diversos trámites tanto para sus ciudadanos como enlace para los locales del país anfitrión. Su base es la Convención de Viena.
Muchas veces hay consulados sin embajada cuando hay alta demanda de trámites en una determinada ciudad. Las embajadas normalmente están en la ciudad capital y los consulados en dichos sitios para evitar que la gente tenga que desplazarse.
Las embajadas y consulados atienden diversas funciones administrativas para viajeros de su país, pero también para fomentar la cultura de su lugar de origen. Así por ejemplo, las embajadas francesas promueven el IFAL en América Latina, o la embajadas españolas el Instituto Cervantes en países de habla no hispana.
Todo esto, dentro del marco de defender los intereses del territorio acreditante.
Embajadas y los viajeros: antes de viajar
Dependiendo del lugar al que vayamos a viajar es importante contactar a nuestra embajada antes de comenzar. Hoy en día es una labor bastante sencilla. Unas cuantas palabras en Google y encontramos todos los detalles.
La misma página de nuestra embajada en el país destino nos confirmará datos especiales del lugar para nuestra nacionalidad. De esta manera podremos saber si requerimos visa, el tiempo máximo de estancia o qué documentos nos podrían pedir a la entrada.
Ante la duda es mejor escribir. Ellos nos indicarán si es necesario hacerles llegar nuestros detalles de viaje o si es necesario contactarlos sólo en caso de una eventualidad.
Si decidimos no escribirles es bueno guardar en nuestro celular el número de emergencias (no dejarlo en la nube). Puede ser que en una emergencia no tengamos internet y tengamos limitado el acceso al teléfono.
En qué pueden ayudar las embajadas
Las embajadas nos pueden ayudar en muchas cosas durante nuestro viaje. Por ejemplo, si nos roban o perdemos nuestro pasaporte, nos pueden ayudar a conseguir la documentación para continuar nuestro viaje. Algunos emitirán un pasaporte de emergencia (consultar los requisitos específicos), otros algún documento para poder regresar.
Es imperante seguir las leyes de los lugares que visitamos. Pero en el caso que nos veamos en una situación de caso legal, nuestra embajada o consulado nos puede brindar asistencia legal. No nos van a regalar el tiempo de un abogado, pero sí facilitar el contactar uno, e incluso uno que hable nuestra lengua.
Un caso similar podemos encontrar para la asistencia médica. Nos orientarán dónde nos pueden atender según nuestro caso. Debemos contemplar, que muchos países nos solicitan un seguro de emergencias médicas al ingresar a su territorio. Entonces, sería muy excepcional no contar con seguro médico.
Si somos los familiares de algún viajero y hemos perdido el contacto en un tiempo razonable, las embajadas nos pueden ayudar. Es importante contactar a la embajada del lugar y tratar de entregar la mayor cantidad de información que nos sea posible.
En caso de cierre de fronteras o protestas locales, también las embajadas nos podrán ayudar a decirnos qué hacer o, en su caso, si es posible, un viaje de repatriación.
Conclusiones embajadas y los viajeros
Siempre hemos dicho que un viajero preparado viaja mejor. Una de las herramientas que nos otorga nuestro país es la representación al país que vamos. Siempre es mejor no tener hacer uso de esos servicios, pero en caso de necesitarlo, ahí está.
Para esto siempre es bueno contactar a la embajada o en su defecto, tener los datos ya guardados. Saber qué pueden y qué no pueden hacer por nosotros. Así como siempre cumplir con lo que nos pide el país destino tanto para ingresar y permanecer en él.
Nota: Las imágenes de embajadas son propiedad de cada una de ellas y se usan con fines ilustrativos.
3 comentarios
Que burno que tocan este punto, siempre es necesario contar con esta información. Gracias.
Excelente sugerencia para tomar en cuenta, especialmente con la situación que vivimos ahora