¿Sobreturismo? A pesar de que sentimos que es caro viajar, la realidad es que nunca había sido tan fácil y barato. Entre aerolíneas de bajo costo, alojamientos tipo AirBnb, hostales y hasta Couchsourfing, viajar se ha democratizado. En general esto es muy bueno ya que ayuda a los viajeros a disfrutar de otras culturas, conocer gastronomías diferentes y mover la economía. No es casualidad que muchos gobiernos se interesen en promover sus países.
Pero también hay otro lado de la moneda. La facilidad del turismo ha propiciado que ciertos destinos se saturen hasta el punto de que buscan ahuyentar a la gente. En el siguiente artículo vamos a hablar de cómo este fenómeno nos afecta como viajeros y qué podemos hacer para seguir disfrutando de nuestros viajes.
Hospedaje Ridículamente Alto
Hay ciudades como París que son el sueño de muchos y no es para menos: su estilo arquitectónico, gastronomía, moda y atracciones la convierten en una ciudad que merece varias visitas. Pero los hospedajes se han vuelto extremadamente caros. Ya sea hoteles o alquileres, hay que pagar mucho y no siempre se recibe el mejor servicio.
Como este, hay muchos casos. Pero además de París, podemos mencionar Londres, Santorini, Nueva York o Hong Kong. O se paga mucho o se sacrifica algo en el camino: servicio, comodidad, limpieza o ubicación.
Reserva de Atracciones
Muchas atracciones se llenan de las hordas de turistas que las visitan. Algunas, como el Museo del Louvre, pueden soportar gran cantidad de personas que van a ver sus piezas principales, pero otras no. Como ejemplo La Galería Borghese en Roma o la Academia de Florencia.
Si se planea lo suficiente, esta dificultad puede ser sorteada. Pero si la flexibilidad es poca podemos perdernos de apreciar alguna de las obras más importantes de los lugares.
Para aquellos lugares que no se requiere compra anticipada, las filas pueden llegar a ser kilométricas. Entonces habría que ver si en el sitio de internet se ofrece alguna opción para entrada prioritaria (normalmente por un costo extra), o tener mucha paciencia y mantenernos zen para estar horas en el exterior.
Ciudades con reglas muy estrictas
Ámsterdam o Venecia ya no quieren turistas. En el caso de la tradicional urbe italiana se estima que en temporada alta los viajeros superan a los residentes locales. Para lidiar con esto el gobierno es súper estricto con aquellos turistas que no respetan las reglas, algunas incluso un poco ridículas. Y faltar a ellas significa multas muy altas y hasta expulsión de la ciudad.
Entre las cosas que el gobierno de la ciudad de Venecia castiga son: comer en la calle (picnic), recargarse en los escaparates de las tiendas, alimentar a las palomas, colocar candados en los puentes, o quedarse quieto en alguno de los puentes.
Otras ciudades como Ámsterdam han llevado que la tolerante ciudad no sea tan tolerante con sus visitantes. Por una parte, el gobierno dejará de invertir en publicidad y se enfocarán en cómo administrar el turismo que llega en grandes cantidades a la ciudad neerlandesa, se ha limitado el hospedaje tipo Airbnb, e incluso se han prohibido tours al distrito rojo.
Impacto Ambiental
Hemos hablado sobre la ética viajera, pero aceptémoslo: no todos los viajeros respetan el medio ambiente. Sumemos a esto la gran cantidad de personas y podemos encontrar afectaciones al medio ambiente y al entorno.
Una de las maneras más fascinantes de trasladarse de un punto a otro es el avión. Sin embargo, hay que estar consientes que genera gran cantidad de emisiones a la atmósfera. Algunos lugares, como Europa en general, China o Japón se prestan para viajar en tren. Si es posible es una forma más amigable con el medio ambiente.
Los cruceros son otro medio de viaje popular, que permiten en poco tiempo conocer varias ciudades. Es importante no solo buscar lo barato en este tipo de medios, sino lo sustentable. Algunas compañías tienen metas ambientales, pero las que no afectan muchísimo al medio ambiente. Un crucero con una capacidad de tres mil personas consume una energía similar a doce mil coches –aunque con un combustible más tóxico que la gasolina común—.
Nuevos Impuestos
Muchos países con gran afluencia de viajeros cobran impuestos. Reportamos como Japón empezó a cobrar uno nuevo de salida a los extranjeros que visiten el archipiélago oriental. Recientemente Malasia hizo lo suyo e implementará un impuesto de salida. Otros lugares como Australia o Costa Rica ya tenían esta práctica.
Como si fuera poco, gobiernos como el de Holanda han establecido impuestos por llegar al país en avión. Francia tiene la propuesta y pronto entrará en acción: cobrará una tasa a los vuelos que lleguen a las ciudades galas. ¿Afectará al turismo? Lo que buscan justificar es que se usará ese dinero para otras formas de transporte más ecológicas.
Estafas
Tristemente, los lugares que se llenan de muchos viajeros se prestan para estafar a los turistas: ofertas falsas, boletos increíblemente baratos. Mucha gente se queja en redes sociales de que algún contacto sin conocer y sin referencias les vendió entradas mucho más baratas y a la hora de la verdad resultaron ser falsos.
Asimismo, al ser más fácil viajar, mucha gente se anima a conocer algún nuevo lugar de último momento y no repara en cuestiones de seguridad. Algunas veces son hasta tácticas conocidas como la venta de algún artículo falsificado, solicitar ayuda para terminar robando o vender algún producto o servicio que no queremos ni necesitamos.
¿Qué hacer?
Viajar no está peleado con esto, pero tenemos que ser conscientes de cómo viajamos y ser más cuidadosos al planear. Por una parte, tendremos que establecer expectativas alineadas de algunas realidades como hacer filas en alguna atracción turística.
Por el otro, no está mal pensar en otros destinos tan turísticos para un segundo viaje. Si ya conocemos Europa Occidental, qué tal darle una oportunidad a Polonia o a Rumania. Viajar a los Emiratos es muy común pero países cercanos ofrecen una experiencia más histórica como Irán.
También, aunque el viaje sea repentino, es importante leer un poco sobre el lugar para evitar cuantiosas multas o expulsión de la ciudad, como muchos han podido vivirlo en Venecia.
Conclusiones del sobreturismo
Por los próximos años el sobreturismo será un problema creciente. Encontraremos ciudades o países que lo busquen contrarrestar activamente, mientras que otros lo dejarán un rato hasta que sea una afectación incontrolable.
También encontraremos que muchos de los sitios serán más restrictivos. Hoy se vive ya en Machu Pichu y el Taj Mahal, por mencionar algunos, pero estaremos viendo la lista crecer. Si bien es una pena, se justifica en aras de la supervivencia del lugar.
Asimismo, deberemos no enfrascarnos en los mismos destinos y es una gran oportunidad para conocer otras ciudades dentro de los países que nos gusta conocer o países fuera del radar. Por último, ser viajeros que cuidan el ambiente es obligatorio.
5 comentarios
Súper interesante ésta información muy bien explicado el problema, habrá que buscar soluciones antes de que gane el problema.
Qué buen artículo, ojalá tomemos conciencia de ello
Algo que no todos se atreven a platicar
Siempre leo los artículos vía mi celular, definitivamente es muy diferente hacerlo por la computadora, se aprecia y se disfruta más, además de que salen muchas más fotografías espectaculares..
Venecia es una ciudad que está muriendo debido al turismo! Pero si que es hermosa!