Cuando uno va a realizar un viaje, sobre todo si se trata de un largo viaje en avión, es común que quiera buscar los mejores boletos posibles. Por esto surgen diversas preguntas como ¿cuándo debo comprar mi boleto de avión?, ¿cómo puedo conseguir el boleto más barato? ¿será esta aerolínea la mejor para volar? ¿el vuelo con escalas sale más barato?, entre muchas otras. Dentro de este artículo contaré mi experiencia para encontrar el boleto perfecto, tomando en cuenta el costo y la ruta. Lo que describo en este artículo fue con el objetivo de encontrar un boleto de la Ciudad de México a Londres a principios del dos mil dieciocho. Hablaremos de cómo comprar un boleto de México a Europa.
Refutando algunos mitos en la compra de un boleto
Es común leer en diversas páginas web y revistas de viaje sobre cuándo se debe comprar un boleto de avión. Existen quienes aseguran que si se compra en un día específico de la semana -comúnmente miércoles o fines de semana- o a cierta hora -una de la mañana, por ejemplo- se podrá conseguir ese boleto más barato. También es común la idea de que, si se compra el boleto con cierta anticipación, su precio será más bajo que si se compra cercano a la fecha de partida. Otro rumor común es la idea de que si en mi navegador busco de manera incógnita, el precio será menor debido a la ausencia de cookies de este modo. Como estos, podemos encontrar inconmensurables variantes. ¿Cuáles de estos mitos son reales y cuáles no?
Monitoreando fechas
Tras estar monitoreando varias semanas, día a día, el precio de un boleto México-Londres, lo único que puedo afirmar es que entre más cercana la fecha de salida este, más tenderán al alza los precios de los boletos. Esto responde a la siguiente lógica: cada vez hay menos boletos, por lo que las aerolíneas consideran que se pagaría más por este -y sí lo hacemos-. A pesar de esto, es posible encontrar promociones cercanas a la fecha del vuelo; en estas es muy probable encontrar el boleto de avión a un precio moderado.
Sin embargo, si el motivo del vuelo es muy importante -estudios, por ejemplo- mi recomendación sería no apostarle debido a que, si no hay boletos, lo que se pierde es mucho mayor a los dólares que se pueden ganar. También, cuando las aerolíneas tienen ofertas, hay que aprovechar, aunque si las fechas son muy concurridas, esos días no tendrán disponibilidad de vuelos baratos.
En cuanto a los días que supuestamente baja el precio, el comportamiento pareciera ser más aleatorio que determinístico. El boleto lo compré un martes ya que por primera vez en semanas el precio había bajado. Bajo esta premisa, lo ideal no es esperar a un día este más barato sino estar monitoreando y cuando se vea que el precio ha decrecido, entonces proceder a comprar el boleto. Existe la opción de monitorear en metabuscadores cuándo el boleto bajó de precio y aprovechar.
La utilización de meta-buscadores
Otra experiencia que se tuvo en el proceso de compra de este boleto fue con los meta-buscadores como Skyscanner, Kayak, FareCompare, Expedia u otros. Estos sitios se dedican supuestamente a comparar diversas de los mismos vuelos para encontrar el más barato dentro de las bases de datos que los utilizan. La idea suena muy buena, pero puede ser engañosa. En diversas ocasiones parecía que se encontraban precios que se podrían considerar verdaderas gangas. Desafortunadamente, al entrar al precio, estos provenían de sitios de dudosa reputación o decían que estaban agotados y mandaban a los precios promedio.
Comparando aerolíneas
Algo más que sí es recomendable es buscar el boleto con diversas aerolíneas. Intuitivamente imaginaba que los boletos más baratos los iba a encontrar directos. Dos aerolíneas vuelan directo: Aeroméxico y British Airways. Los boletos de la primera aerolínea estaban desproporcionadamente caros, mientras que los de la segunda sí estaban siendo competitivos los primeros días que estuve revisando, aunque después los precios de estos boletos se fueron al cielo. La combinación óptima la encontré con Air France. De ida haciendo una escala en París de ida y una en Ámsterdam de regreso; en un vuelo operado por KLM. La flexibilidad es amiga del bolsillo: hay días que para mí, ya era algo tarde para llegar, pero que los vuelos eran más accesibles.
En resumen, lo que les puedo recomendar es lo siguiente: comprar los boletos lo antes posible, sin dejar de rastrar los precios días antes de la compra. En cuanto vean que baja lo suficiente para hacerlos sentir bien, compren el boleto. No se queden esperando ese boleto súper barato porque puede llegar, o puede no llegar. Si yo los hubiera comprado unas semanas antes, me hubiera salido algo más baratos. Sin embargo,o al estar esperando ese boleto, los precios subieron; me tuve que esperar hasta que bajaron algo, pero nunca bajaron al precio que había visto originalmente. Además de esto, si van a comprarlo por medio de meta-buscadores, verifiquen que el vendedor sea de confianza (la aerolínea directamente, o una página que les garantice algo).
