Visitar las dunas en el desierto es algo increíble, pero, reconozcámoslo: es algo común. Siempre es buena idea ir, pero se pueden visitar en muchos países. ¿Qué tal las dunas cerca de Dubái? México ofrece Dunas dignas de una película en Chihuahua y hasta las dunas de yeso en Cuatrociénegas (si no las conoces, revisa nuestra guía de esa localidad). Nuevamente, es increíble recorrerlas, ya sea en coche o pie.
Sin embargo, Egipto presenta otras caras del Sahara que no son dunas y ofrece una visita a la evolución de nuestro planeta. Un tour por este inmenso desierto ofrece vistas impresionantes y momentos que se guardaran en la memoria. Egipto, además de sus atractivos históricos, tiene estas bellezas naturales que no se deben dejar de lado.
Como dato curioso, en árabe Sahara significa desierto. Por lo tanto, si se traduce sería el desierto desierto.
Consideraciones
Hay varias cosas que se deben de tener en cuenta cuando se visita el desierto: la primera es que no es para todos; visitar el desierto requiere gran cantidad de esfuerzo físico. Además, se tendrán que quedar los lujos en el Cairo. Hay otros lugares más cerca de la capital egipcia como el Oasis de Fayún.
También es importante tomar en cuenta que el gobierno de Egipto cambia las condiciones de entrada al parque de forma constante. A veces se puede ir sin dificultad y otras veces se prohibirá el acceso. Es importante revisar con quién los lleve cuál es la situación y tener un plan B en caso de que no se pueda ir.
De la misma forma, es un desierto y no hay servicios tales como hospitales o clínicas. Por lo que si las condiciones de salud no son las óptimas, será mejor no ir.
Estos desiertos están a varias horas del Cairo y se requiere manejar, por lo que hay que pasar algo de tiempo en el coche. De la misma manera, el clima puede ser severo. Al final, la experiencia lo vale.
Asimismo, no hay señal de celular en el desierto por lo que difícilmente habrá conexión digital de algún tipo. Antes de salir, avisen en casa para evitar preocupaciones innecesarias por falta de comunicación. Finalmente, la electricidad también es limitada.
Planeando el viaje
Para visitar estos desiertos en medio de Egipto es necesario ver los arreglos con un agente local. Si se realiza con una compañía extranjera, probablemente ellos contacten a alguien en el país africano. En nuestro caso, Mina Samir nos ayudó a organizar el viaje.
Para planear la visita al desierto se requiere pernoctar al menos una noche ahí, aunque si el itinerario lo permite dos noches sería más adecuado. Lo que se revisará con el agente es quién los lleva de El Cairo al primer oasis Bahariya. De ahí se tomará una camioneta especial que seguirá el recorrido. El mismo conductor será quien provea los servicios en el resto de la excursión.
El desierto es muy extenso. Es importante revisar con el guía o la operadora qué partes del desierto son accesibles para los extranjeros. En este artículo hablaremos de lo que se puede visitar sin la necesidad de obtener permisos especiales.
Cuando ir
Egipto es un país de altas temperaturas en verano y clima fresco en invierno. Esto se potencializa en el desierto. Es decir, en el verano el calor será insoportable mientras que el frío será muy severo entre diciembre y febrero. Por lo tanto, los mejores meses para ir son en primavera y otoño. Hay que ir preparados para el clima extremoso del inverno: días muy calurosos y noches frías.
Si se es fotógrafo o amante de las estrellas, el ciclo de la luna es otro factor importante que tomar en cuenta. Este desierto otorga la oportunidad de alejarnos de la contaminación lumínica de las ciudades. Esto se traduce en poder ver el cielo nocturno es su máxima expresión. Mejor que describirlo, es necesario vivirlo.
Se requiere planear la visita del desierto lo más cercano a la luna nueva y -por ende- lo más lejos de la llena. La luz lunar es suficiente para matar el brillo de las estrellas. También si se desea admirar la Vía Láctea el viaje debería ser entre primavera y verano.
Qué llevar
La excursión requiere considerar tres situaciones: día, noche y equipo que se utilice.
Lo que se tiene que llevar para el día tal vez sea lo más lógico: protección solar como son lentes oscuros, alguna gorra o sombrero, bloqueador solar y agua potable. Aunque no nos gusta recomendar el agua embotellada por su impacto ambiental, en este caso sí sería necesario.
Para la noche los requerimientos pueden no ser tan obvios: ropa para pernoctar cómodamente y no pasar frío. Como se mencionó previamente, el clima es extremo y en la noche puede hacer muchísimo frío. Utilizar termales no está demás, así como doble calcetín. Esto se puede poner una vez que se vaya el sol y esté el campamento listo.
Cosas que para la noche no sobran: papel para sonarse e ir al baño, así como los artículos de higiene personal. Repelente de mosquitos. Si la visita va a ser de varios días también se puede considerar llevar libros. Se pueden llevar toallitas húmedas y gel desinfectante. Además es importante no olvidar un kit de emergencia con los básicos para tratar alguna pequeña emergencia.
En caso de llevar cámara digital es importante llevar una o varias pilas extra pues se estará usando mucho y seguramente una batería se agotará. Si las fotos se toman con el celular, no está de más llegar una batería externa bien cargada.
Desierto Negro
Una de las primeras paradas es el imponente desierto negro. Como su nombre lo da a entender, se debe a las curiosas rocas que se encuentran en la superficie y proporcionan la sensación de estar en otro planeta. Este lugar fue una zona de volcanes, donde solo quedan las colinas que nos recuerdan su pasado. Las piedras que se ven son de Doloritas, basaltos volcánicos.
El conductor que los lleve sabrá dónde pueden escalar para tener vistas panorámicas del lugar.
Podríamos dar más detalles, pero dejaremos que las fotos hablen por sí solas.
Montaña de Cristal
En el recorrido sigue la Montaña de Cristal o en árabe como Gebel al-Izzaz. Esta formación orográfica es de cuarzo y se puede apreciar a simple vista. Además regala algunas dunas y espacios abiertos para apreciar el desierto del oeste.
Valle de Agabat
Posteriormente se encuentra este valle con monolitos en el desierto y vistas increíbles.
El paseo en 4×4 es emocionante. Dejamos el video dónde perseguimos al sol.
Desierto Blanco
Es difícil decir cuál de los sitios del desierto oeste de Egipto (oeste del Nilo) es más bello. Pero sin duda, el desierto blanco es uno de los candidatos más fuertes. Aquí hay figuras caprichosas de calcio cuya erosión nos ha regalado.
Debido a que es un parque nacional y por lo tanto bajo cierta regulación, es aquí donde muchos deciden quedarse a pernoctar. Definitivamente es una experiencia inolvidable.
Durmiendo bajo las estrellas
Para dormir en el desierto el conductor prepara un pequeño campamento. Ahí se puede escoger entre casa de campaña o a cielo abierto. Recomendamos la segunda opción en caso de ir cuando es luna nueva, ya que el poder apreciar las incontables estrellas es algo que simplemente se debe hacer.
Ahí mismo prepararán los alimentos: comida egipcia casera hecha directamente sobre la fogata.
Se podrán ver algunos otros vehículos suficientemente cerca para cuidarse, pero lo suficientemente lejos para que cada grupo tenga su privacidad.
Las fotos hablan por sí mismas.
4 comentarios
La reseña describe a la perfección el lugar, tanto que me pareció estar ahí.
Muchas felicidades y muchas gracias por este regalo.
Extraordinaria resrñs, extraordinarias fotos, extraordinarios videos. Simplemente maravilloso
Claudia dice:
!Espectacular! ZORRO.
Hiciste una extraordinaria reseña, y extraordinario el paseo.
Definitivamente extraordinaria en la computadora, belleza