Lufthansa es una aerolínea famosa por su gran presencia mundial. Lo que no todos saben es que es dueña de las compañías aéreas de los otros países de habla alemana: Swiss y Austrian. Swiss casi no llega a América Latina. Sin embargo, puede ser de utilidad para viajar dentro de Europa.
En esta ocasión teníamos que volar de Berlín a Mykonos y, buscando usar millas de Miles and More, la ruta fue vía Zúrich. El viaje no fue lo esperado ya que salió tarde de Berlín y se perdió la conexión original en Edelweiss (también de Lufthansa). Pero viendo el lado positivo de las cosas, se pudo hacer una reseña de Swiss Airlines, descubrir el servicio en tierra de esta compañía con base en Suiza y en un plano personal conocer gente muy interesante.
Este vuelo se realizó en dos opciones de Swiss Airlines: uno operado por ellos mismos y otro por Helvetic Airways. En términos prácticos es lo mismo, ya que esta aerolínea regional cubre vuelos en nombre de la aerolínea Swiss Airlines International Airlines. Traeremos los detalles de cómo se comparan las experiencias.
Datos de los vuelos
Berlin Tegel (TXL)-Zurich (ZRH)
12:45-14:15 (real 13:10-15:05)
LX965
Avión: Embraer 190
Zurich (ZRH)-Atenas (ATH)
21:10 -00:45 (real 21:40-01:15)
Avión: A321
LX1842
Volando con SWISS
Para este artículo nos reseñaremos las dos opciones de vuelo que tuvimos. Primero, nos enfocaremos en el vuelo de Swiss International Airlines y dejaremos al final cómo fue volar por Helvetic Airways.
El vuelo a la capital griega Atenas desde Zurich salió en una de las salas más remotas del Aeropuerto. Al llegar ya había fila para subir al avión, pero este estaba retrasado por cuestiones operacionales. No indicaron cuál, pero al parecer era limpieza. Aunque después de haber estado horas en Zúrich, ya no era significativo.
El avión se siente amplio por ser un Airbus A321 (versión grande del A320), pero los asientos son compactos. El espacio entre piernas debe ser menor a las 30 pulgadas (76 cm), lo cual es menor al estándar de una aerolínea no low cost. La configuración estándar es 3-3 en clase económica. En este tipo de vuelos no vemos mucho valor pagar la diferencia en clase ejecutiva ya que son los mismos asientos con el de en medio bloqueado.
Los asientos no tienen televisión personal, el cual no se requiere en un vuelo más o menos corto, como el que se voló ( dos horas). Además, tuvimos la oportunidad de conocer refugiados bosnios que huyeron en la guerra de los Balcanes. Conocimos su historia triste, pero que es importante que se cuente.
El asiento no es cómodo y para alguien muy alto (más de 1.9m) debe ser una pesadilla. La persona de atrás cabía en esta descripción por lo que no podía reclinarme ya que sus rodillas lo evitaban. Fue malo para ambas partes.
A diferencia del servicio en tierra, los sobrecargos de Swiss fueron amables y eficientes. La interacción en clase económica es limitada al apoyo en el abordaje, el servicio de alimentos y la entrega de un pequeño chocolate que es distintivo de esta aerolínea suiza.
La comida venía en una caja y -para un vuelo de dos horas en Europa- es mejor que el promedio. Constaba de una pequeña caja con una pasta vegetariana, queso suizo y un pastel que tenía buen sabor. Lo que nos gustó del empaque es que es reutilizable y minimiza la cantidad de basura generada por pasajero.
Escala en Zúrich
Debido al desorden en el aeropuerto de Tegel, el vuelo salió tarde y se perdió la conexión original en Zúrich. De acuerdo con la aerolínea, fue un problema de tráfico en la capital alemana no imputable a la operación de la compañía aérea. Pero suena más a que se escudaron en eso y no reconocieron una sobreventa. ¡Qué casualidad que todos los vuelos salieron tarde menos ese que salió incluso antes!
Cuando el avión de Helvetic estaba por aterrizar en Suiza, se indicó que pasáramos a servicios en tierra para ser reprogramados. Afortunadamente llegamos temprano porque no es un servicio eficiente.
En el mostrador había dos personas, una para pasajeros elite (viajando en Primera, Ejecutiva o miembros de alto rango del programa Miles and More) y otro para pasajeros en clase económica. Después de nosotros se hizo una larga fila y la gente se impacientó.
Cuando nos atendieron nos mencionaron que ya estábamos reprogramados en otro vuelo. Buscamos opciones para llegar más temprano a nuestro destino (en teoría llegábamos a las 18:00 y estaríamos llegando a las 5:00 am del día siguiente), pero no hubo forma. Finalmente, nos dieron un voucher con una cantidad ridícula para un aeropuerto en Suiza. Hubo que meter más gastos después que sí fueron parcialmente reembolsados después de una serie de correos y confirmando que no aplicaba la protección de la legislación EU261.
El aeropuerto de Zúrich es cómodo y tiene propuestas interesantes de tiendas y de comida. Ninguna barata, por lo que sí está mal planteado el programa de respuesta de Swiss. Nos negaron hotel (que ya después nos dijeron puede someterse a reembolso) y la cantidad de comida. Por desconocimiento pasamos unas horas durmiendo en el aeropuerto de Atenas –que curiosamente se presta para trasnochar ahí—.
Vuelo en Helvetic Airways
Normalmente volar en los Embraer es muy cómodo por su configuración 2-2. En este caso no lo fue tanto porque el espacio entre piernas es limitado. Aunque el servicio es completo, dado a la naturaleza de Helvetic Airways, pueden funcionar como parte de Swiss o como una aerolínea charter.
El avión se encontraba en condiciones aceptables. Los asientos no eran de lo más cómodos. Para un vuelo marcado en 90 minutos –y que en realidad duró como 70—, no estaba mal.
Todo lo que se encontraba en la aerolínea decía Swiss Airlines: revistas, tarjeta de seguridad, vasos y servilletas.
Se dio una baguette con aspecto normal y sabor adecuado y servicio completo de bebida. En realidad fue un vuelo intrascendente que no se disfrutó mucho por la presión de la conexión.
Conclusiones Swiss
Swiss es una aerolínea que se ofrece como premium pero en realidad el producto no es muy diferenciado a Lufthansa. En el aire es adecuado, la comida es correcta para vuelos cortos y el servicio al cliente no está tan enfocado a mantener la satisfacción del cliente como la compañía alemana.
Si se ofrece volar con ellas bajo una conexión más holgada y precio adecuado si la tomaríamos de nuevo. Pero tampoco sería nuestra primera opción.
Por su parte Helvetic Airways cumple sin ser algo memorable.
3 comentarios
Pues si no hay de otra…
Aún con las incomodidades de algunas líneas aéreas creo vale mucho la pena la experiencia que nos puede dejar.