Se acerca la Semana Santa y si se encuentran en la Ciudad de México, especialmente en el Sur, pueden visitar algunos lugares comúnmente obviados. En esta ocasión mencionaré dos que pueden visitar en estos días de asueto. Me refiero a las Pirámides de Cuicuilco y al Museo Dolores Olmedo. Las primeras se ubican exactamente donde cruzan el Periférico y Avenida de los Insurgentes, y el acceso está por la segunda.  Utilizando el Metrobús para llegar es muy sencillo. La primera ventaja de este lugar es el costo de su entrada: ninguno. Sólo requieren anotarse en el registro al llegar.

Es importante tomar en cuenta que son tres localidades independientes las que conforman este sitio  arqueológico: uno frente al otro junto a Periférico y el otro apenas atravesando el Centro Comercial Cuicuilco, todos muy cerca. Sin embargo, en las tres partes del conjunto, hay una sección que es la principal.

 Es un sitio arqueológico a mitad de la ciudad, muy pequeño pero agradable. Luego de registrarse hay que caminar unos cuantos metros por un camino lleno de árboles y cactáceas. Esta belleza natural contrasta con la vista del moderno edificio de la SAGARPA y la SENASICA que pueden verse desde el camino. El paisaje urbano del sur de la Ciudad de México es especial.

Después de la corta caminata se llega a donde se encuentra la pirámide. Esta tiene la peculiaridad de ser circular y no cuadrada, como lo son casi todas. En las inmediaciones verán gran cantidad de piedra volcánica (los habitantes de este lugar dejaron su civilización tras la explosión del Xitle, cuyo cráter se encuentra en Ciudad Universitaria, a no muchos kilómetros). 

Además de la pirámide puede verse la llamada “Kiva”, que se cree fue un centro ceremonial, un edificio al que llaman E-1 del que aparentemente no tienen mucha información y el museo de sitio. Como turista la duración del recorrido puede ser breve. Sin embargo, la belleza de la naturaleza que rodea a la pirámide, así como el contraste con los modernos edificios se presta para irse a relajar a este lugar.

El edificio, o estructura, E-1 se encuentra en este sitio arqueológico

 Prosigamos con el otro museo: el Dolores Olmedo. Este museo es famoso por tener la colección más grande de pinturas del gran muralista Diego Rivera, donde podemos ver no sólo su etapa como muralista sino toda su trayectoria; además de los varios perros de raza xoloitzcuintle. El museo se encuentra en Avenida México, en la colonia La Noria en Xochimilco, México; no muy lejos de los embarcaderos donde se abordan las trajineras.

 El edificio donde se encuentra este museo es impresionante, era la casona donde vivía la señora cuyo nombre lleva el museo. Una vez dentro podrá adquirirse el boleto, que tiene costo muy cómodo de $20 pesos para mexicanos, $75 para extranjeros, $10 para estudiantes y maestros y $1 para menores de seis años y miembros del INAPAM. Hay que tomar en cuenta que en este museo no se permite tomar fotografías a menos que se pague un permiso para esto. El costo del permiso es de $60, lo que es cómodo considerando que otros museos llegan a cobrar hasta $500 por este mismo permiso.

 

 En cuanto a la colección poco se puede decir. Si se disfruta de la pintura de Diego Rivera se gozará
este museo sin duda alguna. Como dije anteriormente, se puede apreciar la trayectoria pictórica del pintor posiblemente más famoso de México. Encontrarán trabajos de su etapa en Francia, murales,
incluso pinturas que le hizo a la propia Dolores Olmedo.

 Estas son dos recomendaciones que pueden disfrutar en esta Semana Santa si deciden pasarla en la Ciudad de México. Visitar tanto el sitio arqueológico de Cuicuilco como el Museo Dolores Olmedo será un acierto con el cual pasarán un rato extraordinario.

Esta escapada se puede complementar con una visita a Ciudad Universitaria, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Otra opción es vagar por Coyoacán. Hay mucho que hacer por el sur de la Ciudad de México.

*La foto fue tomada con la autorización pertinente del museo y su exposición es sin fines de lucro.