Roma es una de las ciudades más majestuosas del mundo, eso no es un secreto. Pero por algún motivo, casi siempre se queda rezagada a algunos monumentos más conocidos. Y no es que éstos sean poco extraordinarios, pero Roma es mucho más. Las calles nos ocultan fuentes barrocas y fachadas del renacimiento, cafés glamurosos y restaurantes que recuerdan los días de gloria de las grandes producciones italianas. Si Roma no se hizo en un día, tampoco basta uno para visitarlo.
Lo primero que se debe de considerar en esta ciudad, es la gente. Para ser una capital, es de un tamaño moderado. Fundada, según la leyenda, por Rómulo y Remo, no volvió a ser la capital de una nación poderosa hasta la unificación de los reinos en el siglo XIX, por lo que es fácil entender que mucho está en Florencia y Milán. Por ende, hay que llevar zapatos cómodos ya que pocas capitales se pueden caminar tan bien. El sistema de metro es también limitado, pero bien diseñado con sus tres líneas que comunican la Roma turística con la Roma de los romanos.
La lista comienza con lo imprescindible: el Coliseo romano, la fuente de Trevi y el Vaticano. La Fuente de Trevi, o fontana para los locales, es una colosal obra barroca con 40 metros de frente. El diseño actual se debe al encargo del Papa Urbano VIII, quién jamás se imaginó que la obra de Bernini sería uno de los puntos más famosos de La Dolce Vita. Este conocido monumento está abierto todo el tiempo, y ofrece vistas magníficas tanto de día como de noche. Tampoco tiene un costo económico, pero generalmente está rebozado de hordas de turistas que buscan arrojar una moneda o tomarse una selfie.
Por su parte, el Coliseo es un anfiteatro que data del siglo I después de Cristo. En su época se conocía como el anfiteatro Flavio. En sus días de gloria, podía asentar hasta cincuenta mil espectadores. No tan conocido, pero igual de histórico, se encuentra a unos pasos el foro Romano.
Sobre este foro, podemos decir que para los antiguos romanos era conocido como el Foro Magno (Forum Magnum), era una zona de alta importancia en la antigua capital del Imperio. A pesar de que este vestigio histórico está tan cercano al Coliseo, es mucho menos frecuentado. Incluso, se ahorra las largas filas del coliseo, comprando en el foro los boletos para las dos atracciones. También se puede acceder al Monte Palatino, una de las siete colinas de la Roma original y que ayuda a apreciar la zona con una perspectiva diferente a sus 40 metros de elevación sobre la altitud promedio.
El Coliseo está abierto todos los días del año a excepción de Navidad y año nuevo. Se pueden comprar los boletos en sitio (es uno de los lugares más visitados de toda Italia, hay que considerar las filas), en el Foro Romano o el Monte Palatino, donde las filas son más amigables y dichos boletos duran dos días. También se pueden reservar en línea, y hay que ser muy puntuales para no perderlos.
Sobre el museo vaticano es una traducción tramposa, pues en italiano se le conoce como Musei Vaticani, que significa Museos Vaticanos. Es decir, en este diminuto país contiene gran cantidad de recintos donde se exhibe arte. Entre estos museos, encontramos el Museo Egipcio, el Museo Pío Clementino, la Capilla Sixtina, el Museo Etnológico y hasta la Estancia de Arte Contemporáneo. Muchos de estos recintos se conectan y parecen uno sólo, pero el Vaticano los considera por separado. Lo que podemos rescatar de esto es que requiere planear bastante tiempo para poder aprovecharlo y que siempre hay mucha gente.
El costo para entrar al conjunto del Vaticano es de 16 euros comprándolo en sitio. También se ofrece la opción de reservar en línea con un costo adicional de 4 euros, pero invitan a no hacer filas en el lugar. La cantidad de la reserva suena mucho, pero sin duda mejor si el tiempo es limitado. También existen tarifas reducidas para estudiantes (menores a 25 años), familias, ciertas profesiones como etnólogos y arqueólogos. Se permite la fotografía sin flash, a excepción de la Capilla Sixtina. Antes permitían tomar fotos sin flash en el famoso recinto, pero como los turistas no respetaban, las autoridades decidieron prohibirla.
El horario para visitar el Conjunto Vaticano es de 9:00 a 18:00 siendo el último acceso a las 16:00. Verifiquen días de cierre excepcional que las autoridades de los museos programan con más de un año de anticipación. Los últimos domingos de mes, el museo cierra a las 14:30 con la última entrada a las 12:30. Si el dinero no es un problema, existen varios tours con convenio que dejan entrar a los visitantes antes o después de los horarios oficiales. Una cara, pero conveniente forma, de sentir el lugar sin tanta gente.
Dos atracciones en una en la Villa Borghese: la Galería y los jardines. Aunque son parte del mismo conjunto, se consideran por las autoridades como separados. Los jardines y la Galería fueron ideados como un recinto para exhibir arte. Para acceder, se requiere comprar los boletos con anticipación, y el tiempo para recorrer el museo es limitado a dos horas, después renuevan la gente que visita el lugar que pueden llegar hasta 360 personas.
La Galería consta de veinte salas distribuidas a lo largo de dos pisos. Hay obras de origen del Imperio Romano, otras medievales y cereza del pastel: gran colección de esculturas de Bernini, pinturas de Caravallo, así como muchos autores italianos. Además, el edificio es impresionante por dentro, que por sí mismo, justifica una visita. Obviamente, antes o después de estar en la Galería, es recomendable disfrutar de los jardines. La Galería está abierta de martes a domingo con un amplio horario de 8:30 a 19:30 en bloque de dos horas (empezando la visita a las 9 y saliendo de la última a las 19:00). El precio del acceso es de 15 euros.
Uno de los sitios que dominan el horizonte citadino romano es el Castel Sant’Angel. El edificio es imperdible al cruzar el Tíber. Lo que no todos los visitantes a la ciudad eterna saben, es que es un museo y se puede visitar por dentro. Este castillo también es conocido como el Mausoleo Adriano. La divina figura que está en lo más alto del edificio, fue para conmemorar el fin de la Peste, donde el Papa Gregorio I vio al arcángel Miguel desenvainar su espada. La escultura actual es de Bronce y está basada en un bosquejo de Bernini. En su interior hay pinturas y retablos que evocan la larga tradición plástica italiana, así como salones donde se puede apreciar la evolución de la arquitectura romana. EL precio del lugar es de 15 euros e incluye visita al castillo y un espectáculo.
Las piazzas son lugares para disfrutar espacios abiertos, arquitectura romana y fuentes magníficas, así como el bullicio. Entre las más famosas están la plaza del pueblo (Piazza di Popolo), la Plaza Navona (Piazza Navona) y la de España (Piazza di Spagna). La primera, es una de las más grandes y su diseño actual data del siglo XIX, aunque su historia data a más de 1000 años. Es famosa por sus iglesias gemelas y su obelisco egipcio en el centro. La Plaza Navona ocupa el espacio de lo que alguna vez fue un estadio deportivo romano y es un espacio público desde el siglo XV. Es famosa por sus tres fuentes diseñadas por Bernini y la Iglesia de Santa Inés en Agonía.
Por último, la Plaza de España, conocida en inglés como la escalinata española (Spanish Steps), es otra de las plazas monumentales. Es famosa por las escalinatas y por la Fuente de la Barcaza. La escalinata de proporciones monumentales fue encargo del Papa Benedicto XIII a principios del siglo XVIII. Al visitar esta plaza, no se debe descartar una parada al café el Greco, uno de los más famosos y para muchos, de los cafés más vistosos del mundo. Este recinto, el más antiguo de su tipo en Roma, ha sido testigo de grandes personajes literarios, filósofos y músicos.
Para degustar lo mejor de la tradición gastronómica romana hay que tener en cuenta dos cosas: la pizza es napolitana (no de Roma) y los romanos no comen en los sitios turísticos como la Via Venetto o algunas de las plazas. Los restaurantes clásicos están perdidos en las callejuelas, y además de precios más decentes, estará uno rodeado de comensales locales y platillos diseñados para el paladar romano.
Además, es recomendable perderse en Roma, encontrar tesoros barrocos y arte en pequeñas capillas. Los atractivos turísticos son sin duda magníficos, pero fuera del radar se encuentran muchas obras maestras: tales como el Éxtasis de Santa Teresa, obra cumbre de Bernini que se encuentra cerca de la Fuente de Moisés (otra obra digna). Roma es mucho que caminar y que sin duda, la mente y la vista lo agradecerán.
10 comentarios
Ha sido un deleite para mí este artículo, las fotos me gustaron mucho mucho
Bueno, está descripción para abrir boca, es simplemente fascinante.
Después de esto siento que estoy ahí.
Como siempre súper explicación y hermosas fotos , tres segundos más y parece que estoy por allá, Saludos. Y FELICIDADES Zorro 🦊
Excelente blog. Buenos consejos para ir directo a conocer. Gracias
Muy majestuosa
La fuente de Trevi me enamora
Simplemente extraordinario, que fotos!!!!!
Hola Zorro por el mundo. Que horario tiene de entrada el foro, panteon y coliseo? Ya que esos mas vaticano, son a los que planteo entrar. Gracias!!!!
Hola Luispo:
Los horarios son los siguientes
Coliseo y Foro Romano: Varía según la época del año abriendo a las 8:30 y cerrando 16:30 durante el invierno, y 19:30 en verano (varía un poco en octubre).
Panteón: 08:30-17:15