El debate desde la introducción de la clase híbrida de Premium Economy es, si vale la pena pagar ese extra para ir en un asiento un poco más amplio. Los extras ofrecidos dependen de cada aerolínea, por lo que hay que tomar en cuenta varios factores. Por ejemplo, All Nippon Airways es de las pocas que da acceso al salón de espera, mientras que Air France tiene servicio Sky Priority para seguridad y abordaje. Otras aerolíneas ofrecen una maleta extra, pero no documentación por separado. ¿Dónde se encuentra Premium Economy de Singapore Airlines?

 Singapore Airlines siempre ha estado en la vanguardia de la aeronáutica: aviones nuevos, asientos y entrenamiento modernos, un gran aeropuerto para conectar. Asimismo, su servicio en vuelo es impresionante: se puede sentir uno mejor atendido en clase económica que en la clase ejecutiva de muchas otras compañías aéreas. Los detalles siempre están cuidados y el este es genuino. Un detalle que nunca dejará de sorprender: los sanitarios se limpian varias veces durante el vuelo, por lo que siempre está en buen estado.

En el 2016 Singapore Airlines introdujo su Premium Economy, para competir con casi todas las aerolíneas que ya tenían: Cathay Pacific, Lufthansa, All Nippon Airways, British Airlines, Quantas o Air New Zealand. Desde el principio, siempre se discute si vale la pena, y la intención es que el lector pueda decidir paga ese extra por este servicio al viajar en Singapore Airlines. Es un hecho, el servicio y comodidad de Economy siguen siendo excelentes. Sin embargo, el personal de Singapore Airlines no son muy buenos para tratar situaciones atípicas de mal servicio y eso no cambia tampoco.

 El vuelo que se reseña es LAX-SIN en un avión que lamentablemente ya no vuela la ruta: el sorprendente Airbus A380. El avión más grande que surca los cielos se dejó de utilizar cuando la aerolínea del sudeste asiático reconfiguró sus vuelos de Los Ángeles y San Francisco a la isla ecuatorial. Sin embargo, el producto y los datos son consistentes. Como mencionamos, lo bueno, lo malo y lo feo son muy consistentes en esta compañía.

El SQ 11 sigue surcando los cielos de Los Ángeles a Singapur con una parada en Narita.  Actualmente el avión que se utiliza es el Boeing 777-300, que como ventaja es que tiene una clase económica y Business más moderna. Para aquellos que puedan darse el lujo, extrañarán las Suites. Además, la otra frecuencia a Singapur vuela vía Seoul. Esto es una excelente opción para conocer más en unas vacaciones.

 En papel, los extras que ofrece viajar en Premium Economy son: una maleta documentada adicional, Prioridad al Documentar, Documentar antes que los pasajeros de clase económica, un asiento más amplio con una mejora en el confort, una pantalla bastante grande para el Video On Demand y el programa Cook the Book.

 Cook the Book es un programa para escoger la comida previo al vuelo con base en un menú que cambia según el aeropuerto de donde sale el vuelo. Es una opción para asegurar un platillo al gusto y que sea fresco. Esto mismo se ofrece en Business Class y en Primera, toda proporción guardada, pues para Premium Economy sigue siendo en charola. Cabe destacar que la comida siempre es buena, no importa la clase en la que se viaje.

 El abordaje al vuelo fue puntual y rápido, y algo que es sorprendente de esta compañía Asiática es su eficiencia al abordar. Ya subir al 777 no representa algo tan llamativo, pero eran capaces de abordar el A380 y sus dos pisos en cuestión de minutos, sin caos ni desgaste para el pasajero. Cuando se viaja en Premium Economy se es el cuarto grupo en subir siendo: Primera y PPS Club, Business Class, Star Alliance Gold y posteriormente Premium Economy. Clase Económica se llena de atrás para delante y nuevamente, con eficiencia envidiable.

 Una vez arriba, se podría esperar un servicio de bebidas pre-abordaje, pero este servicio no existe en Singapore Airlines para Premium Economy. Lo que es un hecho, el personal es atento y amable. Se logra notar que los asientos los acaban de limpiar con gran detalle. Cosa que pocas compañías pueden presumir. Se extraña la combinación de colores de clase económica, pero en poco tiempo se aprecia que el Gris y el naranja se ven bien para un vuelo que sin contar el tiempo en tierra son más de 16 horas.

 La configuración de Premium Economy, en el Airbus A380 está detrás de Las Suites, en los 777-300 se encuentran detrás de la clase ejecutiva. La configuración del avión es en 2-4-2, y son cinco filas hacia las alas y cuatro filas en los asientos centrales. Un tip, los únicos descansabrazos entre asientos que se puede bajar es el que está entre los asientos E y F, teniendo un asiento más ancho si no se ocupa alguno de ellos. Los baños se comparten con turista y no se cierra la cortina.

 La aerolínea reparte en esta clase un Kit básico. Las amenidades están de más, ya que ponen rastrillos, cepillo de dientes y pasta dental, así como peine y crema corporal en los baños de turista. Aun así, es una amenidad bienvenida ya que sirve para guardar cosas
durante el viaje y un bello souvenir que sí es de utilidad en casa. Ya sea de estuche o para bolsa de viaje.

Algo que notamos, es que una de las pantallas no servía y se reportó este asunto al personal. El personal de sobrecargo es mixto, aunque la mayor parte son mujeres. Esto es porque las Singapore Girls, como se conocen, son un ícono. Mientras que muchas aerolíneas cambian constantemente el vestuario de su personal, el Sarong diseñado por el francés Pierre Balmain en 1972, sigue siendo el que utilizan. La sobrecargo se mostró genuinamente interesada en el problema y como no se resolvió rápidamente trajo algunas revistas para mantenernos “entretenidos” en lo que lograba solucionar algo. Aunque no se presentó en un rato, llegó después de un tiempo a preguntar si podíamos revisar si ya funcionaba y sí, ya estaba resuelta la situación.

 Mientras tanto, otras personas de la tripulación pasaron entre los asientos a poner una estampa a quienes habían pre-ordenado su comida a Cook the Book, o alguna comida especial (vegetariana, hindú, hallal). Sin importar si se preordenó o no, la aerolínea ofrece un Menú dedicado a las escasas filas de Premium Economy.

 Durante el vuelo, el personal no deja de dar servicio. En otras aerolíneas hemos tenido la desventura de ver como se esconden y dejan de atender. En nuestra experiencia, por el contrario, se rotaban para siempre estar atentos: ya sea ofreciendo agua y jugo, estar viendo la necesidad de los pasajeros o simplemente aparecer cuando se presiona el botón de llamar sobrecargo. Nuevamente, es muy diferente a varias aerolíneas, donde apretar ese botón puede ser incómodo.

 Al llegar al destino, uno quisiera poder verse igual de fresco que los sobrecargos, que pareciera no estuvieron atendiendo un largo vuelo. En nuestro caso, fueron dos tripulaciones diferentes: Los Ángeles a Narita y la otra de Narita a Singapur. Entre la escala en suelo nipón, el nuevo personal dejó el avión impecable, a pesar de que muchos de los pasajeros volverían a ocupar los mismos asientos. Será interesante ver cómo se ve el personal de San Francisco a Singapur, uno de los vuelos más largos del mundo.