Brasil cuenta con un vasto territorio, una historia singular, mega diversidad y gente muy afable. Visitarlo por única ocasión no hace justicia al gigante sudamericano y se requiere volver varias veces para recorrer sus diferentes ciudades y ecosistemas. Ya sea durante la primera visita o en viaje subsecuente, es necesario considerar varios puntos para evitar sorpresas, desagrados o un mal sabor de boca.  Este fascinante país es maravilloso, pero deben mantenerse alertas antes, o durante la visita. Enumeramos enseguida los puntos más importantes para una mejor planeación.

Playa de Leblon con vista hacia Ipanema

Vacuna de la Fiebre Amarilla para Brasil

No es obligatoria a menos de que se visiten ciertas regiones del Amazonas, o Mato Grosso. Sin embargo, es muy recomendable para cualquier parte que se quiera visitar como Sao Paulo, Rio de Janeiro o las playas del Noreste. Muchos viajeros podrán optar por no ponérsela, pero el tiempo y dinero invertido en esta precaución vale la pena. Brasil, como país tropical con grandes cuerpos de agua (ríos, lagos, etc) tiene muchos mosquitos, lo que justifica contar con esta vacuna. Eso sí, no hay que dejar de protegerse porque existen además otras enfermedades como el Zika y Chikunguña.

Se requiera aplicar la vacuna contra la fiebre amarilla 10 días antes del viaje, ya que este lapso garantiza que nuestro cuerpo genere los anticuerpos necesarios. Recomendamos tener una ventana de 12 ó 13 días mejor, pues aunque estamos protegidos las reacciones como náusea, dolor de cabeza, dolor intenso de espalda, no son muy agradables y se presentan entre el día 5 y el 12. De manera que no tomar en cuenta la anticipación podría bajar la guardia y hacer nuestro trayecto muy desagradable.

Con este esfuerzo, resulta importante documentar la vacuna en una cartilla internacional para que sirva en otros viajes. Muchos países tropicales solicitan la vacuna.

Visa

Brasil es muy amigable con la comunidad latina y europea con respecto a la visa. Siempre es necesario revisar si podemos ingresar al país sin visa (existe diferencia entre turismo y negocios), visa electrónica o visa en la embajada. Esto es, Brasil considera por seguridad sus relaciones diplomáticas, o reciprocidad como con Estados Unidos, Australia o Canadá. Y desde luego, con la visa electrónica es mucho más sencillo.

Es importante considerar fechas de entrega por parte de la embajada o funcionarios que atienden el servicio electrónico para presentar todos los papeles en orden para el viaje. También, en ciertos periodos de alta demanda, como el carnaval, pueden surgir demoras. Ciudadanos de algunos países no requieren ni siquiera pasaporte como Argentina, Chile, Colombia, Perú por mencionar algunos.

Seguridad en Brasil

Entre los contrastes que se pueden hallar en este increíble lugar, es que a pesar de tener gente amigable y en verdad amable, hay sitios que representan riesgos para los viajeros: ya sea de negocios o de placer. Es fundamental tener en cuenta qué lugares visitar y cómo podemos mitigar los peligros.

Por ejemplo, algunas zonas de Sao Paulo importantes desde una perspectiva cultural o arquitectónica son difíciles de visitar. Podemos mencionar la Sala Sao Paulo que se encuentra en las orillas del centro (zona de Campos Elíseos y la Luz), así como la Pinacoteca del Estado de Sao Paulo, a unas cuantas cuadras. Ambos edificios e interiores son espectaculares, pero hasta la gente local evita caminar aquí. Incluso se le denomina Cracolandia, debido a la cantidad de personas adictas y dispuestas a robar para seguir con el vicio. Al visitar estos lugares hay que evitar ir a pie y ostentando valores.

Río de Janeiro es otro lugar famoso que sirve de ejemplo. Sus barrios se mezclan, por lo que una calle presenta tiendas ostentosas, restaurantes bohemios y otra es la entrada a una favela. Es importante tener idea de las rutas que se requieren para evitar entrar en una zona de conflicto, el tipo de crimen más común: robo. Las tácticas ya son conocidas para tenerlo en cuenta y evitar desagrados: niños que jalan alguna pertenecias y salen corriendo, alguna calle oscura o poco transitada. Los cariocas no recomiendan ir a conocer el centro los domingos porque hay poco movimiento (lástima porque es un lugar hermoso).

Clima

Brasil es tan vasto, que su clima cambia por regiones. Entonces debemos tener en cuenta cuál parte del país tiene las estaciones del hemisferio norte, mientras que la otra es hemisferio Sur. El viaje resultará mejor conociendo este detalle. Incluso, Sao Paulo y Río estando relativamente cerca, tienen climas diferentes por su situación geográfica.

Es importante revisar cuándo nos conviene visitar Brasil. Este factor nos permitirá disfrutar mejor según la región a la que vayamos. Durante la temporada de lluvias, en ciertas zonas, podría ocurrir deslave de caminos y modificar nuestro plan o evitar que disfrutemos alguna atracción especial. No olvidemos que para ser un lugar tan verde y lleno de vida, requiere gran cantidad de lluvia, por lo que habrá precipitaciones en cualquier temporada del año.

Extensión

Siempre en los viajes queremos conocer lo más posible. Brasil es tan vasto y ofrece tanto, que es necesario enfocarse en puntos específicos a visitar. Un viaje podría ser el Amazonas, otro las playas del noreste, uno más las Cataratas de Iguazú. Difícilmente se podrá todo en uno, a menos de que dispongan de suficiente tiempo. Podemos mencionar que Río de Janeiro ofrece tanto por conocer que se puede llenar una semana de actividades.

Pero además de los lugares famosos, hay muchísimo que disfrutar: playas, selvas, parques, bosques o lugares coloniales. Es importante considerar cuánto tiempo puede llevar el traslado de un lugar a otro. Afortunadamente los caminos están en buen estado y varias opciones para viajar en avión, incluyendo aerolíneas Low Cost como Gol o Azul (conoce nuestra reseña).

Reservaciones

La nación sudamericana es bastante popular con viajeros de todo el mundo: algunos por turismo y otros por negocio, pero siempre hay mucho movimiento. Por lo tanto, siempre es aconsejable tener en cuenta la necesidad de hospedaje, algún restaurante que se quiera probar o incluso alguna atracción de alta demanda.

En ciertas épocas todavía esto es más crítico, como el Carnaval, uno de los periodos con mayor afluencia de turistas, puede saturar hoteles, casas, hostales, restaurantes, etc. Si de por sí, Brasil no es barato, los precios pueden incrementarse mucho más.

Precios en Brasil

Definitivamente sugerimos conocer y disfrutar este lugar, por lo que recomendamos tener un presupuesto bien elaborado, sin importar que el viaje sea de lujo, moderado, austero o mochilero. Incluso, las opciones para degustar alimentos en un mercado municipal no son tan baratos como los mercados de otros lugares.

Las distancias pueden ser largas dentro de una ciudad y será necesario tomar taxi. Lo mejor por hacer en este caso, es conocer bien la ruta o utilizar un servicio privado como Uber o Cabify para evitar sorpresas desagradables, especialmente si nos cuesta trabajo comunicarnos con el chofer. Hay lugares donde los conductores de Taxi son más dados a hacer trama, como en Río de Janeiro. Y aunque se pida Uber o similar, no está exento de que “se equivoquen” u ofrezcan servicios adicionales.

Otra observación es que si se va a contratar servicio en la vía pública, como sombrillas y sillas en la playa, es bueno tener ya una idea del costo en esa temporada. Así la negociación es más fácil. De igual manera, al comprar un souvenir, intenten pedirlo en portugués o portuñol, ayuda a tener un mejor precio. Pero no olviden, nunca es barato por el tipo de cambio.

No cabe duda que Brasil es un lugar genial y con estas consideraciones se podrá disfrutar al máximo.