Estados Unidos es famoso por contar con cadenas y franquicias por todo el país (y ya en el extranjero). Como muestra está Starbucks o McDonalds, que hay en cualquier suburbio estadounidense o en las calles más prestigiadas de Paris. Estos establecimientos cumplen una función, pero aseguramos que no tienen nada de
local ni tienen gran variación de un lugar a otro. Afortunadamente, todavía existen lugares únicos y especiales. En este caso, trataremos sobre Extraordinary Desserts, una joya de postres en San Diego, California.

 Extraordinary Desserts está muy cerca del parque Balboa en la zona conocida como “Downtown San Diego”. La dirección es: 2929 Fifth Avenue , en el vecindario conocido como Banker’s Hill/Hillcresten San Diego California. También hay una sucursal con restaurante en Little Italy. Los horarios de atención del café cambian entre semana y fin de semana, siendo estos muy extensos. De lunes a jueves abren desde las 8:30am y cierran a las 11:00pm. El viernes abren igual de temprano y cierran hasta media noche. El sábado abren un poco tarde –a las 10 am— y cierran también a media noche y el domingo cierran a las 11:00pm nuevamente.

 El lugar abrió en 1989 y a la fecha es uno de los favoritos de los locales. Hay que estar mentalizados que al llegar, uno se encontrará una fila bastante larga. Por la naturaleza del café, ésta no tarda mucho y una vez que se llega a las vitrinas con los pasteles el tiempo se va volando. Es difícil decidir qué elegir, ya que todo es muy apetecible. Además de postres, venden cafés e incluso se puede pedir un pastel completo para llevar. Otras opciones son tés, cafés y dulces. Algunos de estos productos, como los chocolates o los dulces,
están disponibles en su tienda en línea. Debido a que los ingredientes son frescos, el local advierte que no todos los postres están disponibles todos los días.

 Además de que se puede pedir por internet, el lugar ofrece la opción de comprar para consumir en el local o para llevar. El café es muy concurrido, aunque han sabido cómo adaptar el lugar para acomodar el mayor número de personas. Hay pequeñas mesas en el interior de la casa, así como dos cubículos para acomodar
grupos un poco más numerosos. Afuera hay más variedad de lugar y hay una barra blanca que logra acomodar a varios si el grupo de visitantes fuera extenso.

 El día que visitamos había gran variedad de postres y difícilmente se podía decidir. Entre la selección que fue ordenada había un pie de limón, un pastel tiramisú, strudel de chocolate, pastel de manzana o browny de cheesecake. Y estos fueron solamente algunos pues se tuvo que limitar la selección entre tantas cosas que tienen.  Otros postres disponibles y que no se compraron en esta ocasión: crème brulee, pastel de
chocolate sin harina, pablovas o pies de queso (individuales o tamaño estándar). Las bebidas son más tradicionales en cuesto a la oferta, sin embargo están a la altura de los postres que venden. En particular es muy agradable la limonada con kiwi.

 Puede ser que para los foráneos no sea un lugar que suene al principio, pero sin duda recomendamos incluir una parada a éste agradable lugar. Ya dependiendo la compañía, puede ser algo rápido o pasar varias horas de plática. Definitivamente los postres son extraordinarios.