Las Cataratas del Niágara son un ícono natural de América del Norte. Compartidas por Estados Unidos y Canadá, son un referente para los viajeros por su majestuosidad. Sin duda un espectáculo natural de amplia escala y que merece ser visto más de una vez. Se pueden apreciar en diferentes estaciones, a diferentes horas e incluso desde diferentes perspectivas. Ante tantas opciones, buscamos en este artículo aclarar las diferentes elecciones para que como viajeros podamos planear de manera óptima nuestra visita a este imprescindible lugar.
Vista de la Catarata “Horseshoe” del lado Canadiense
El plural de cataratas es acertado, pues al visitar este lugar estaremos presenciando el conjunto de tres cascadas diferentes. La más impresiónate se denomina en inglés Horseshoe Falls, traduciéndose como Cascadas Herradura. Del lado estadounidense hay dos más, una pequeña que es conocida como “el Velo de Novia” y otra más que se denomina como “cascadas americanas”.
¿De qué país verlas?
Se puede acceder a este lugar tanto por Estados Unidos, como por Canadá. Las dos ciudades se llaman igual, aunque sus estados por razones obvias son diferentes. Del lado canadiense es Ontario, mientras que del otro es Nueva York. La forma de apreciarlas también cambia dado a que el enfoque de cada país es diferente.
En Nueva York, se creó un pequeño parque natural que fue nombrado también Niagara. Este lugar ayuda a que se mantenga de forma agradable, ¡desde Canadá! Por lo tanto, la mejor perspectiva se tiene desde el lado canadiense, pues se aprecian las cataratas y se tiene una vista menos interrumpida. Mientras que de Estados Unidos se aprecian estos regalos de la naturaleza, interrumpidos con altos hoteles y torres.
¿Cuándo ir?
Las cuatro estaciones ofrecen ventajas y desventajas. En primavera y otoño puede hacer demasiado frío y el clima puede ser impredecible. Por su parte, verano garantiza temperaturas más cómodas, aunque la ocupación es mayor debido a que es temporada alta; por lo que habrá mucha gente y en caso de buscar hospedaje, los precios suelen subir considerablemente.
Mientras que en invierno, las cataratas regalan imágenes de postal y pueden sorprendernos estando congeladas. El inconveniente es que el frío puede ser muy severo. Se puede ir todo el año, y vale la pena planearlo así. Visitar las cataratas varias veces en diferentes épocas para disfrutar los contrastes del entorno.
¿Cómo visitarlo?
Las dos grandes ciudades más cercanas a este lugar son Búfalo en el estado de Nueva York y Toronto por el lado canadiense. Partiendo de que la vista es mejor del lado del país del maple, sugerimos llegar a Toronto. A Búfalo se debe llegar en avión, ya que la ciudad de Nueva York queda bastante retirada.
Estando en Toronto, se pueden considerar varias formas para llegar a este punto. Se puede contratar un tour que recoja en la ciudad y lleve a Niagara, utilizar autobús, tomar tren o rentar coche. Dependiendo la época y el grado de experiencia todas las opciones son buenas, aunque lo que más recomendamos es conducir: permite la flexibilidad de estar el tiempo que uno quiera y desviarse a pueblos aledaños, como Niagara on the Lake, que es pintoresco.
Otra de las sugerencias es pernoctar, ya sea ahí o en el pueblo cercano de Niagara on the Lake (más de eso después), para poder apreciar las cataratas de día y de noche. Hay muchos hoteles en la zona y sugerimos aquellos que tienen vista directa al accidente hidrológico como el Hilton o el Casino Fallsview. Este último, tapa un poco la vista a todos los demás hoteles. En caso de hospedarse en un hotel, es conveniente reservar una tarifa que incluya estacionamiento.
¿Cómo ver las cataratas?
Las cataratas se pueden apreciar desde la orilla y tomar muchas fotos. La ventaja de esto es que permiten ir al paso deseado, puede ser rápido o dedicarle tiempo y ver todo pasar. Otra ventaja es que es gratis. Sin duda, muchos mochileros escogerán esto.
También se puede pagar para ver las cataratas desde otro ángulo. Incluso se pueden contratar en paquete. Por una parte, se accede en un pequeño barco que se acerca a las cataratas y permite apreciar su enormidad de forma más cercana. También se puede pagar para acercarse a las cataratas por un túnel y tener una vista desde abajo. Cada experiencia está entre 20 y 25 dólares canadienses.
Finalmente se puede acceder a la torre Skylon para tener una vista panorámica. Dicha torre ofrece servicio de restaurante y es giratorio. Con el fin de justificar el precio (de 17 a 25 dólares canadienses), se incluye en la entrada el poder ver un video.
Torre Skylon
El estilo ya depende de cada uno de los viajeros y cuánto deseen gastar. Asimismo, hay que considerar que en ciertas épocas se puede llenar mucho y habrá que esperar para acceder a los servicios.
Niagara on the Fall
A tan solo media hora de Niagara y sus cataratas, hay un pequeño pueblo con arquitectura colonial junto al Lago Ontario. Aquí se pueden encontrar tiendas, heladerías, y monumentos para pasar un día relajante. También se puede acceder a varios supermercados dónde se pueden comprar recuerdos a mucho mejor precio que en las cataratas (la demanda de turistas es menor).
Recomendamos mucho visitarlo, ya sea antes o después de ir a las cataratas, y dejar suficiente tiempo para relajarse aquí. Si se llega en coche, existen lugares con parquímetro y hasta se pueden pagar con tarjeta de crédito. Los vinos de la región son recomendables. El hospedaje puede realizarse en alguna de las posadas típicas o rentar un departamento en sistemas tipo AirBnB.
Un comentario