Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos de América, varios cambios se han dado en materia migratoria y de turismo. El caso más emblemático de esto es la Orden Ejecutiva que se decretó el 27 de enero de 2017 en materia de protección contra el terrorismo. Además, encontramos su intento de restringir el programa de visas profesionales tipo H-1B, con el cual entran profesionistas de alto rendimiento. 

Para los turistas, el cambio más radical es la suspensión del programa de excepción de entrevista para obtener la visa de turista o negocios (tipo B1 y B2). Antes del decreto del POTUS actual quienes renovaban una visa de este tipo estaban exentos de realizar la entrevista cara a cara con un cónsul que les autorizara o negara el documento de ingreso a Estados Unidos. Ahora, todos los que tramiten su renovación serán sometidos a esta entrevista, volviendo este proceso mucho más tedioso

Además, Trump decretó que las nuevas visas aprobadas tendrán una vigencia más corta que aquellas de quienes ya la tenían vigente. Antes se expedían con validez de hasta por 10 años, las emitidas ahora no funcionarán para dejar entrar a Estados Unidos por este tiempo.

En esta orden ejecutiva, la restricción más importante es para los nacionales de siete países de mayoría musulmana, a los cuales se les ha negado la entrada (a pesar de contar con visas vigentes) al país hegemónico de Occidente. Esta decisión (y posiblemente la mencionada en el párrafo anterior) están siendo anulados por cortes estatales (y pronto federales), por lo que podrían llegar a perder vigencia en poco tiempo. 

Otra restricción que no está por demás mencionar y que no afecta directamente a los viajeros es su programa ultra-nacionalista, el cual busca que sólo se contrate personal calificado estadounidense, cuando este país se
ha dedicado desde hace mucho tiempo a importar talentos. Esta restricción también está siendo peleada en tribunales, en especial por las empresas que potencialmente pueden ser perjudicadas por esta limitante de ingreso a Estados Unidos. 

Aprovechando esta coyuntura no está de más recordar los documentos que los Estados Unidos de América requieren para otorgar una visa de turista. Comencemos tomando en cuenta que tanto Chile como España están exentos del requerimiento de visa para un ingreso menor a 90 días a este país.

En general son tres los documentos solicitados para poder otorgar una visa de turista que permita el ingreso a Estados Unidos. El primero de ellos es contar con un pasaporte vigente, y llevarlo. El segundo es llevar la hoja de confirmación de la cita y llenado del formulario DS-160 que se obtiene en línea. El último documento que solicitan es presentar el comprobante de pago por la visa que se está tramitando. En caso de que sea una renovación de visa, también es imperativo llevar el pasaporte donde se encuentre la visa inmediata anterior. 

Sin embargo, estos documentos pueden llegar a ser insuficientes. Por esto, ellos mismos recomiendan llevar otras identificaciones locales como lo pueden ser el DNI, acta de nacimiento, credencial para votar, entre otras. Además, pruebas de trabajo, educación y/o propiedad en el país de origen. Les interesa ver dos cosas: 1) que puedas financiar tu viaje y 2) que regreses a tu lugar de origen al concluir el viaje.

Esperamos saber a ciencia cierta qué sucederá en este país donde están sucediendo cambios radicales en sus asuntos internos y externos. Les estaremos informando cualquier novedad que traiga el nuevo presidente que los pueda afectar como turistas, sea porque su destino es este país o porque la ruta aérea así lo exige.