México es un país lleno de pueblos pintorescos o que pueden ofrecer algo único a los viajeros: algunos de ellos reconocidos a través de programas como el de Pueblos Mágicos. Desafortunadamente, otros no cuentan con el mismo reconocimiento; uno de estos es Actopan, ubicado en el estado de Hidalgo y al centro de la República Mexicana. Y aunque Actopan no es Pueblo Mágico, es un destino que tiene lo suyo.
Templo
Como en todo México, gran parte del atractivo turístico se encuentra en el el centro religioso. En el caso de Actopan, el Templo y Ex-convento de San Nicolás de Tolentino -el cual data del siglo XVI- dominan el paisaje. La iglesia es bella sin llegar a ser tan opulenta como, por ejemplo, el Templo de San Francisco Javier en Tepotzotlán. Eso sí, sus atractivos justifican la visita.
Lo más llamativo es el cubo de las escaleras con bellos murales de santos e intelectuales, casi monocromático; solo unos acentos que crean contraste y jalan la mirada. Mucha de la decoración que permite crear volúmenes son ilusiones ópticas aparentes en el mural.
Ex-convento
El ex-convento de la misma iglesia -cuya entrada está a unos cuantos metros a la derecha del templo- es un museo que se puede visitar. En él se pueden ver los murales que adornaban al convento -algunos de ellos impresionantes-. También se pueden ver las celdas de los frailes que vivían en este lugar. Cuando se visite esta exposición hay que tener en cuenta que la entrada tiene un costo de $55 pesos mexicanos los cuales hay que pagar en efectivo.
Jardín
Dentro del ex-convento se encuentra un bello jardín en lo que eran las caballerizas y huertas del recinto. Este lugar merece ser mencionado por sí mismo. Está lleno de flores -como bugambilias- y diversas cactáceas, característica del clima de la región. Asimismo, se pueden apreciar otros ángulos del antiguo edificio que ofrecen excelentes ángulos para los amantes de la fotografía.
Al visitar la iglesia y Templo de San Nicolás Tolentino no se puede perder su capilla al área libre. Los más observadores, encontrarán en el mural de dicha capilla una representación de Adán y Eva inspirada en el génesis, el diluvio universal y el juicio final. Otro punto clave es la construcción de este espacio estaba pensada para aquellos no bautizados, pero que quisieran tomar misa.
Palacio Municipal
Junto al templo se puede encontrar el Palacio Municipal. Este vale la pena visitar: su explanada y fachada son buenas representantes de los centros político-administrativos de México. El edificio es llamativo por fuera, aunque no ofrece tanto en su interior.
Pueblo de Actopan
El Templo de San Nicolás Tolentino tiene un camino que da a una plaza pública con un kiosko: pareciera el centro de la vida de Actopan; alrededor de la plaza se encuentran diversas tiendas y algunos restaurantes.
A unas cuantas cuadras se encuentra un obelisco de construcción reciente. La figura no tiene nada de espectacular en sí misma. Sin embargo, lo rodea un parque bastante agradable. En él incluso pueden encontrar aparatos para hacer ejercicio por si han descuidado su rutina a lo largo de su viaje.
Comida
Todo el estado de Hidalgo es famoso por un platillo típico: la barbacoa. Actopan es considerado uno de los referentes en este manjar. En el mercado del pueblo encontrarán varios locales donde probar el platillo tradicionalmente hecho de borrego. Uno de los puestos más afamados es el de Don Jorge en el cual probamos el consomé de barbacoa y tacos de esta preparación ancestral.
La comida en Actopan es bastante económica y sabrosa. Sin embargo, la mayor parte de los locales no aceptarán pago a través de tarjeta de crédito o débito. Hay que llevar efectivo.
Recomendaciones
Actopan no está acostumbrado a recibir muchos visitantes por lo que no cuentan con la infraestructura para recibirlos. Sin embargo, sí es digno de visitar. En este poblado no encontrarán decenas de actividades distintas. Por esto recomendamos que en un viaje a Pachuca se le dedique medio día a este lugar que está a poco más de media hora de distancia.
Sin duda alguna, Actopan no recibe el reconocimiento que debiera. Este lugar permite pasar un par de horas agradables disfrutando del templo y caminando a lo largo del municipio. Se puede comer delicioso. Es un lugar digno de visitar, sobre todo si se está un tiempo prolongado en una ciudad cercana.
A pesar de esto, tampoco consideramos que este pueblo ofrezca lo suficiente para ser llamado Pueblo Mágico. Dicho estatus que debería usarse únicamente para aquellos pueblos pequeños que dejan sin aliento a los visitantes gracias a su arquitectura.
4 comentarios
Me encantó este lugar. Publiquen más sobre lugares no tan conocidos como este.
Fascinantes fotos
Verdaderamente un pueblo mágico que hay que visitar.
Hola Zorro, excelente articulo como siempre, lo complemento con el pulque y los gusanos de maguey servidos en todas sus diferentes modalidades, delicadeza culinaria y parte de la identidad de la cocina tradicional precolombina. Saludos.