San Francisco, California, es la ciudad más cara de Estados Unidos, o por lo menos eso te dicen mientras estás en la ventosa ciudad. Normalmente uno piensa en el prototipo de ciudad cara de Estados Unidos en Nueva York, pero tiene lógica que San Francisco sea tan cara porque es la segunda ciudad financiera más importante de este país, y su sede tecnológica. Si uno no revisa anteriormente esto puede ser una gran sorpresa. Para mí lo fue. Pero no por esto, debemos eliminarla de nuestros lugares preferidos o dejar de visitarla. En los próximos párrafos daré algunos tips de cómo sobrevivir a
esta bella y muy cara ciudad de California.

Lo primero que hay que tomar en cuenta es como ahorrar en comidas. Lo mejor que se puede hacer para esto es conseguir un hotel donde incluya algún alimento, normalmente el desayuno. Este fue mi caso; el hotel donde me hospedé: The Mosser, incluía en la tarifa un muffin y café en la mañana. Con el
pastelito era suficiente para poder iniciar la aventura de conocer la ciudad.

San Francisco es la ciudad con menor tiempo de vida promedio de un restaurante. Cada restaurante está en activo en promedio sólo 6 meses. Incluso llegan a comentar que se puede desayunar, comer y cenar por un año entero sin repetir un solo restaurante. Esto complica el planear dónde comer barato y rico. Es difícil planear con anterioridad donde se va a alimentar uno porque es altamente probable que el lugar cierre para cuando lleguemos a nuestro destino, lo que complica llevar un presupuesto alimentario a esta ciudad de California.

Sin embargo, sí existe una alternativa para comer barato y rico si se cuenta con algo de tiempo. En la
zona conurbada de San Francisco, es decir, a 15 minutos en metro, se encuentra la Universidad de California-Berkeley. La zona donde está la universidad es zona de estudiantes y por esto, no puede ser igual de cara que el resto de la metrópoli. En los alrededores de dicha institución se encuentran una gran variedad de restaurantes y a un precio más accesible que el Downtown.

Otro punto crítico es el transporte. Normalmente lo que uno considera el transporte más accesible es el metro. En este caso no necesariamente es cierto. El sistema de transporte suburbano puede llegar a costar $7.00 USD por persona. ¡En algunos casos el Uber puede salir más barato! Sobretodo si el grupo es más de dos. De esta manera, la mejor forma de moverse es en camión. Infortunadamente las rutas son confusas, debido a que son diversas compañías que no necesariamente están sincronizadas.

Afortunadamente la parte céntrica de la urbe no es demasiado extensa. Con llegar aquí (u hospedarse en ella) se puede caminar a casi cualquiera de las atracciones mayores. Además, a pie se puede
disfrutar de mejor manera este bello lugar. Si se está en el centro, diría que es el mejor medio de transporte.

Una forma de transporte que puede matar dos pájaros de un tiro es el Turibús. No es que este medio de transporte sea el más barato, pero te llevan a muchas de los lugares turísticos que están alejados del centro como el Golden Gate Bridge.  Además, el boleto puede durar 3 días. Si la ruta te favorece puedes usarlo como camión. Si se usa el metro entre tres y cuatro veces por día durante 3 días, sale más barato usar el Turibús como método de transporte.

También es una buena idea aprovechar las atracciones turísticas gratuitas. A lo largo de la ciudad existen sitios de interés, normalmente con carga cívica, que no tienen un costo. Como ejemplo de esto podemos encontrar la Calle Castro o la Oficina Municipal. Es una buena forma de conocer una parte importante de la ciudad minimizando el gasto a realizar.

Con estos consejos es posible que uno pueda ahorrar un poco de dinero en su estancia en una de las ciudades más bellas y caras de Estados Unidos, San Francisco, California. Esto con el fin de que no se lleven una sorpresa como yo y disfruten su viaje.