Metepec es un denominado pueblo mágico en el estado de México, al noroeste de la Ciudad de México, que alcanzó el estatus de pueblo mágico el 14 de septiembre de 2012. Muchos de los poblados que han entrado en este programa para la promoción del turismo distan de ser “mágicos” y este es el caso; aunque no por no ser realmente mágico no deja de tener algún punto destacable o de interés. Estos puntos, y algunas razones por las cuales no debería ser pueblo mágico, son lo que discutiremos principalmente en este artículo sobre el poblado que recibe su nombre del cerro del Maguey.
Metepec se ubica en la Zona Metropolitana del Valle de Toluca, es decir, forma parte de la capital del estado de México. En este sentido, incluirlo como pueblo mágico es como incluir a Coyoacán, y este último tiene más razones para serlo que el municipio mexiquense. De todos modos, hablaremos de qué hacer en Metepec.
En el propio municipio hay un par de cosas que hacer. Las más destacadas tienen que ver con la vida religiosa del municipio: el exconvento de San Juan Bautista y la iglesia del Calvario. Sin embargo, también puede recorrerse la Plaza Cívica, el mercado y los barrios del poblado. No es un lugar con mucho que hacer, ni especialmente estético.
El edificio más impresionante de esta comunidad es la parroquia de San Juan Bautista, fundado en el año de 1569. De este templo destaca su fachada barroca. Esta parroquia sigue siendo hasta hoy uno de los principales centros religiosos de Metepec, por lo que siguen haciendo ritos católicos y por lo cual no funciona como museo.
La iglesia del Calvario es el otro templo religioso icónico del pueblo mágico mexiquense. Está ubicado en las faldas el Cerro de los Magueyes, donde se destaca su fachada roja. A sus pies hay un mural de un árbol de la vida, representativo de esta localidad. Para poder entrar al museo, es imperativo subir una cantidad considerable de escalones, lo que hace que la vista sea muy agradable desde la cima.
Ambos templos siguen en actividades, por lo que cierran un día a la semana. En el caso de estos el día es el miércoles, por lo que se recomienda visitarlo cualquier otro día. No vayan a ir el día que está cerrado lo más interesante de este municipio, y restarle interés al pueblo.
La plaza pública de Metepec, conocida como la Plaza Cívica, es pequeña, con un quiosco y una fuente. Es bonita, sin ser impresionante. En uno de los lados se encuentra el Palacio Municipal, el cual también puede ser visitado. Uno se puede comer un helado en la Plaza Cívica para aprovechar su tiempo en este lugar.
Si se desea pasar más tiempo en este pueblo mágico, se puede caminar por los barrios o el mercado buscando disfrutar un día tranquilo. A lo mejor en el mercado se puede encontrar algún recuerdo o artesanía que pueda llevarse a casa.
En sí, lo que más podría justificar una visita a este pueblo, es justamente las artesanías. Se pueden encontrar algunas muy vistosas y realmente elaboradas. Incluso, pueden llegar a alcanzar precios elevados por todo el trabajo que representan. Uno de los mejores lugares para ver el despliegue de estos trabajos es el Mercado Municipal.
Metepec es un pueblo mágico que no merece ser conocido como tal. Es un municipio con unas cuadras bien cuidadas, pero nada espectacular. Además de esto, es parte de una zona metropolitana, en este caso la de Toluca de Lerdo, lo que lo haría un vecindario más de la capital de la entidad.
El pueblo mágico de Metepec no debería ser la prioridad de nadie que comience a conocer pueblos mágicos, ya que es muy probable que se desencante conociéndolo. México tiene muchos lugares más bellos, más interesantes y con más cosas que hacer. No perderán nada si deciden postergarlo. Si deciden visitarlo, con medio día tendrá suficiente tiempo para visitar todo el poblado, comer o desayunar algo y relajarse.