En lo más remoto de Egipto, ya muy cerca de Sudán, se encuentra lo que tal vez sea el templo más majestuoso de todos: Abu Simbel. En este artículo vamos a hablar de cómo visitar este magnífico recinto, lejos de las ciudades grandes pero que sin duda justifican la desviación.
Historia
El complejo arqueológico de Abu Simbel fue una obra ordenada por Ramsés II, uno de los faraones con mayor presencia en los sitios históricos de Egipto, alrededor del 1274 a.C. para celebrar sus batallas en la región de Nubia. Uno de los dos templos está dedicado al mismo Ramsés II, cosa que además de megalomanía, era aceptado en su tiempo dado a que los faraones eran considerados dioses. También se le dedica el magno templo a Amón, Ra y Ptah.
El segundo templo fue para la esposa favorita del ya mencionado faraón: Nefertari. El nombre de la famosa reina significa hermosa compañera. Se puede considerar que se le dedicara un templo a una esposa de faraón era algo inusual. Sin embargo, Nefertari tampoco era una esposa ordinaria.
Como muchos de los espacios sacros del antiguo Egipto, se perdieron en las arenas del tiempo. Al cubrirse de granos del Sahara permitió que el lugar se mantuviera en muy buen estado por los siguientes siglos; hasta el siglo XIX que fue descubierto por Europeos obsesionados con la egiptología.
A finales de los 50s, el presidente Nasser vió la necesidad de inundar el valle del Nilo. Esa decisión conllevaba que todo vestigio antiguo que no se rescatara quedaría bajo el agua. Pero, ¿cómo rescatar templos enclavados en la montaña? Más adelante hablaremos de ese detalle.
Cómo llegar a Abu Simbel
El complejo arqueológico se encuentra a 300 kilómetros de Asuán, la última ciudad grande de Egipto hacia el sur. Incluso Sudán solo está a poco más de 160 kilómetros por carretera – en línea recta sería todavía menos—. El pueblo que tiene el mismo nombre es pequeño y con hospedaje limitado, por lo que tenemos las siguientes opciones:
Tours
Desde Asuán, ya sea que se esté hospedando en tierra o en crucero, se pueden conseguir diversos tours grupales que lleven a Abu Simbel. Obviamente depende mucho del presupuesto, el tamaño y la personalización de este.
Es una de las formas más baratas para llegar. Hay que tener en cuenta que el tiempo es limitado y casi todos los tours van en el mismo horario.
Guía privado o semiprivado con coche
Es considerablemente más caro que la opción anterior, pero al ser Egipto tampoco es prohibitivoSe trata de contratar un chofer y un guía acreditado que lleven desde la ciudad al centro arqueológico. También se puede contratar solamente un chofer y conseguir el guía en las inmediaciones del sitio de interés si se quiere uno.
La ventaja es que se puede ajustar el horario al que el grupo requiera y estar en Abu Simbel el tiempo que se guste. Además, si se tiene un guía privado, se puede tener una mejor interacción y resolver todas las dudas. Aconsejamos que el guía esté acreditado.
Dentro de los templos no están permitidos los guías que den explicaciones. Esto es una constante en Egipto para evitar que se queden grupos escuchando explicaciones.
Avión
Hay vuelos todos los días entre Asuán y Abu Simbel. Si bien es un vuelo relativamente corto, hay que considerar los imponderables como vuelos retrasados y/o cancelados. También es una opción bastante cara, considerando que un vuelo redondo está en aproximadamente 100 dólares americanos si se compra con antelación.
Crucero
Los cruceros convencionales no llegan a Abu Simbel por la gran presa; como ya reseñamos, están los cruceros por el lago Nasser. Esta opción es efectiva si se busca apreciar los templos rescatados cuando se inundó el valle.
La ventaja del crucero es que permite ir al complejo arqueológico cuando la mayoría de los visitantes ya se fueron. De la misma manera, al pernoctar da la oportunidad de visitar el espectáculo de luz y sonido. Bastante interesante.
Otro plus del crucero es que ya se tiene guía y durante el trayecto van dando información sobre el sitio y las consideraciones de ingeniería de la época.
Consideraciones ingenieriles
Tal y como adelantábamos, el templo estaba en el valle del Nilo, que a mediados del siglo XX fue inundado. Por lo que representó un reto rescatar el complejo de Abu Simbel. A diferencia de la mayoría de los templos -que de por sí ya implicaban un reto-, el mencionado estaba enclavado en la roca. Tampoco su gran tamaño era de ayuda.
Egipto era un país pobre y no contaba con los recursos suficientes para rescatar el lugar por lo que se tuvo que recurrir a la ayuda internacional. Algunos países incluso se quedaron con templos como recompensa por su ayuda.
Dejamos un documental de la UNESCO (inglés) para aquellos que pudieran estar más interesados en el detalle de la relocalización.
Para rescatar el templo hubo que partirlo, inundarlo de arena, mover con grúas bloques enormes de piedra. Un reto internacional para rescatar el que tal vez sea el templo más impresionante de Egipto.
Lo que es interesante, es que a pesar de todo el esfuerzo y la ingeniería, la ubicación geoespacial del templo no quedó igual. El templo está diseñado para iluminarse en interior dos veces al año: durante el cumpleaños de Ramsés y cuando fue nombrado faraón pero con los cambios se modificó la fecha al día siguiente, las fechas son febrero 22 y octubre 22.
Qué ver en Abu Simbel
En esta parte nos enfocaremos al Abu Simbel de día. Abu Simbel realmente ofrece dos cosas por ver, aunque claro, son espectaculares. Este es el templo de Ramsés II y el interior del mismo y el templo de Nefertari, su esposa, a unos cuantos metros.
Para llegar a estos hay que rodear la montaña artificial que crearon desde la entrada, por lo cual hay que caminar una distancia considerable. El museo de sitio y cantidad de tiendas están en la entrada.
Además del espectacular exterior, hay que dedicarle tiempo al interior de cada templo. Para tomar fotografías en el interior hay que comprar un permiso.
Espectáculo de Luz y Sonido en Abu Simbel
Durante las noches hay un espectáculo de luz y sonido donde hablan de la historia del lugar, así como pasajes romantizados entre Ramsés y la ya famosa Nefertari.
El precio es de 150 libras egipcias – aproximadamente 10 USD— (es independiente a la visita de día) y requiere que haya al menos diez asistentes. Durante la temporada alta: octubre a marzo, no hay problema ya que hay suficientes turistas en la zona.
Las entradas se pueden comprar directamente con el proveedor del espectáculo, a través del hotel o la operadora de viajes.
Conclusiones de Abu Simbel
Abu Simbel es de los templos más inaccesible de Egipto, pero es también de los más impresionantes. Planeando la visita se puede disfrutar de este increíble lugar.
2 comentarios
Impresionante lugarlkrni de misterio.
Que interesante, la cultura egipcia siempre me ha atraido, milenaria y con muchos secretismos. Me encantaría un viaje en ese barco.